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EXCLUSIVA : Natalia Jiménez celebra 20 años de impecable carrera musical: "Mi hija ya sabe a lo que me dedico"
Natalia Jiménez, una de las mayores voces de la música popular hispana, ha lanzado finalmente su nuevo álbum “Antología 20 Años”, en el que comparte con sus fanáticos versiones renovadas de los mayores éxitos de su carrera
Noviembre 9, 2023 10:58am
Updated: Noviembre 9, 2023 11:50am
Natalia Jiménez, una de las mayores voces de la música popular hispana, ha lanzado finalmente su nuevo álbum “Antología 20 Años”, en el que comparte con sus fanáticos versiones renovadas de los mayores éxitos de su carrera, así como tres temas inéditos, con poderosas y conmovedoras interpretaciones.
Para este disco, que incluye 14 temas, Jiménez grabó una recopilación de sus mejores canciones a lo largo de los años bajo la producción del reconocido músico Cheché Alara.
Los temas inéditos son “El pobre”, que es un huapango compuesto por Natalia Jiménez, Cheché Alara y Mario Domm; “Llevarte al cielo”, un tema ranchero compuesto por Jiménez, Alara y Domm; y “Resucito”, un pop-rock compuesto por Jiménez, Alara y Claudia Brant.
Estas versiones únicas se unen a los clásicos “Algo más”, “Daría”, “El sol no regresa”, “La frase tonta de la semana”, “Me muero”, “Que te quería”, “Recuérdame”, “Donde irán”, “Perdición”, “Niña” y “Creo en mí”, temas que han logrado un éxito internacional a lo largo de su carrera.
Natalia conversó en exclusiva con ADN América en Español y esto fue lo que nos dijo de esta producción que tanto significa para ella:
¡Felicidades Natalia por este nuevo disco que básicamente reúne lo mejor de tu carrera. Cuéntame por qué decidiste hacerlo ahora…
Pues estamos celebrando justo 20 años de cuando me fui a México e inicié mi carrera discográfica, así que me dije: ‘Vamos a celebrar por todo lo alto grabando un disco con mis más grandes éxitos en nuevas versiones con las que la gente también pueda experimentar la diferencia vocal que tengo ahora con relación a cuando empecé. Hoy en día interpreto de otra manera: mi voz suena mucho más madura y siento [que mostrar eso] es una forma muy bonita de celebrar estos años en los que he vivido de todo con estas canciones”.
Mirando a aquella Natalia de esos primeros éxitos, retomar esos éxitos, ¿cómo se siente? Bueno, ya me has dicho que notas la diferencia de una voz más madura, una manera diferente de entender las canciones. ¿Pero, qué sientes al regresar al pasado desde un presente emocional muy concreto?
Me siento muy orgullosa porque veo todo lo que he conseguido con esas canciones que compuse cuando tenía 20 años. Es muy chulo decir: ‘guau, tengo 42 años —que voy a cumplir ahora— y todavía estoy cantando esas canciones, y la gente me las sigue aplaudiendo, me las siguen pidiendo y eso es algo que debo agradecer y celebrar. Ha sido una experiencia personal muy especial volverlas a grabar.
Veo que tu crédito está en la mayoría de esas canciones, muchas son de tu autoría o coautoría. Digamos, los sentimientos que estaban detrás cuando las escribiste en aquel momento, ¿cómo los ves ahora?
Hay canciones que digo, ‘esta se la escribí a este tipo y nunca se la aprendió, ¿sabes? No, nunca. Y nunca supo que se la escribí, el muy idiota (risas). O esta canción se la escribí a este otro y tampoco se la merecía. Es divertido para mí. porque cuando eres más joven y tienes menos experiencia emocional reaccionas con gestos completamente desmedidos a las cosas. Y por una parte, eso es bonito verlo reflejado en los temas. Ahora jamás diría esto, pero es cool poder reencontrarte con esa persona que eras antes y apreciar lo mucho que has crecido.
Pero también de pronto descubrir que hay algo intacto de esa persona porque sigues amando, aunque sea de otra manera también es impresionante, ¿si?
Mira, por ejemplo, hay una canción en el disco que se llama “Perdición”. No la escribí yo, y es una canción que dice algo así como: “guiarme por sus palabras fue mi triste perdición”. Y acaba el párrafo diciendo algo así como “yo no soy nada", o sea, ¿no soy nada? Ahora, cuando la estaba grabando de nuevo pensé: 'guau, qué fuerte las cosas que me decía, pero que además que no me las volvería a decir a mí misma porque vivo el amor de una manera mucho más madura, ¿sabes? O sea, así de 'pues oye, si no te gusta ahí está la puerta y ahí nos vemos'. Es muy bonito encontrarte con todas estas cosas de nuevo pues es como abrir la caja de las cartas del colegio entre tus amiguitos que decir: '¡Ay!, mira las cosas que me decía!'
Ya sé que todas las canciones son como hijos para los autores y para los intérpretes. En tu caso, como cantautora, tendrás un hijo favorito, o dos favoritos. Si tuvieras que decir cuáles son tus tres canciones, las que te traen los recuerdos más placenteros o los más tremendos, ¿cuáles serían?
Pues mira, una de ellas es "Creo en mí", y otra —que es demasiado nueva y está en este disco— se titula "Llevarte al cielo". Esa canción me flipa, me encanta. Siento que conseguí plasmar [en ella] el momento en el que estoy ahora, súper bien. Y cuando pasen diez años me acordaré de este momento con esa canción porque aparte es muy clásica, es una balada de mariachi muy bonita y siento que define perfecto el momento en el que estoy ahora.
Y hablando del presente y del trabajo, ¿que tal lo llevas a nivel familiar?
En términos familiares ha estado muchísimo, muchísimo mejor. Siento que este año tuve como una apertura por el lado del papá de la niña en la que ya me ha dejado llevarla a México, así que he podido viajar con ella, ha podido estar con mi [actual] pareja y conmigo en Acapulco, en Ciudad de México. Pasamos tres semanas allá súper bien y bueno, la verdad es que compaginar mi trabajo [con la familia] siempre va a ser difícil. Estiro los brazos y no se me ve el final. Lo tengo muy claro, es complicado, pero la verdad es que estoy en un gran momento y siento que mi hija también ya sabe a lo que me dedico. Ya está más mayorcita, tiene siete años, ya sabe que mamá viaja y regresa. Es como que de repente hacemos una semana sí, y una semana no de custodia [cuando se puede]. Y si de repente me toca trabajar a mí en lo que sería mi semana con ella, pues pasan dos semanas sin que la vea. Y eso es difícil, pero ella ya está acostumbrada. Yo la llamo todos los días por teléfono y nos vemos en FaceTime todos los días y jugamos aunque yo esté de viaje. Lo hago lo mejor que puedo.
¿Y qué te dice esa niña bella cuando ve a su bella mamá allá arriba en el escenario? Porque eso debe ser impresionante para un niño de siete años...
Pues mira, la última vez que me vio fue en Acapulco. Hicimos dos conciertos. En el primero se me durmió. Se quedó dormida. Ya no aguantó. Se me quedó muerta en el camerino (risas). Y en el otro sí sobrevivió al concierto y cuando acabó el show me dijo: "¿mamá, ¿por qué no me sacaste a cantar? (risas). Y yo: "pero, mi amor, si no me habías dicho que querías salir". Y ella: "Claro, claro que sí. Yo quería salir a cantar". Así que le dije que la próxima vez la sacaría y se quedó como toda enfurruñada, porque no la había invitado a subir (risas).
Bueno, a lo mejor le das una sorpresa a tus fanáticos les presentas a tu relevo...
El próximo concierto es acá en Miami y yo creo que esa semana la tengo. Entonces a ver si se anima y canta, porque lo hace muy lindo. Tiene su vibrato y todo. Digo, no es que a ella le interese la música. Yo no la veo superinteresada (es un poquito como yo cuando era pequeña). A ella le gustan los animalitos, los bichos y así. Quizá más adelante le empezará a interesar la música y si no, pues también está muy bien.