Crimen y Corrupción
Condenan a hombre de Florida por tráfico sexual de casi una docena de mujeres y niñas
“El acusado utilizó medios despreciables y horrendos para aterrorizar y obligar a casi una docena de mujeres y niñas a participar en actividades sexuales comerciales”, dijo la fiscal general adjunta
Septiembre 23, 2024 6:39pm
Updated: Septiembre 24, 2024 9:09am
Tras un juicio que duró nueve días, un jurado federal del Distrito Sur de Florida condenó este lunes a Shannima Yuantrell Session, también conocido como Shalamar, de 47 años y residente de Lake Placid (Florida), por 13 cargos de tráfico sexual de casi una docena de mujeres y niñas, según anunció el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Session obligó a algunas de sus víctimas a cometer actos sexuales con fines comerciales entre julio de 2011 y julio de 2013, y obligó a otras víctimas a cometer actos sexuales con fines comerciales entre febrero de 2016 y febrero de 2019, aseguró el comunicado oficial.
"El acusado utilizó medios despreciables y horrendos para aterrorizar y obligar a casi una docena de mujeres y niñas a participar en actividades sexuales comerciales", dijo la fiscal general adjunta Kristen Clarke, de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia.
La letrada agregó que "El Departamento de Justicia está comprometido a proteger a las víctimas vulnerables de una explotación tan cruel. Este proceso refleja ese compromiso. Es un testimonio de las jóvenes valientes que cooperaron con las fuerzas del orden para exponer, procesar y hacer rendir cuentas a este acusado por los años de miseria que infligió a decenas de mujeres".
"El veredicto de hoy es un paso hacia la justicia para las casi doce víctimas que fueron obligadas por Shannima Yuantrell Session a dedicarse al tráfico sexual y soportaron su régimen de control horrendo y abusivo", refirió el agente especial a cargo Jeffrey B. Veltri de la Oficina de Campo del FBI en Miami.
Las pruebas presentadas durante el juicio establecieron que Sessions hizo promesas de trabajo legítimo y asistencia para la vivienda a mujeres y niñas que luchaban contra la inestabilidad de sus hogares, el abuso de sustancias y el abandono o que llevaban vidas inestables.
El acusado se presentaba como una persona comprensiva y solidaria, y luego se aprovechaba de las vulnerabilidades de las víctimas para obligarlas a realizar actos sexuales comerciales en remolques precarios que albergaban a trabajadores migrantes o en naranjales locales.
En ocasiones, Session utilizaba la comida y el alojamiento para controlar y coaccionar a las víctimas. Por ejemplo, no permitía que una de sus víctimas comiera si no seguía sus instrucciones. A menudo, también exigía a sus víctimas que mantuvieran relaciones sexuales con él después de haber pasado una noche obligadas a mantener relaciones sexuales con hasta 18 hombres.
Además, las pruebas presentadas durante el juicio demostraron que Sessions recurrió a una violencia física extrema para obligar e intimidar a ciertas víctimas. Golpeó violentamente a algunas de ellas en la nuca para no dejarles marcas en el cuerpo.
También estranguló a otra de las mujeres hasta el punto de hacerle perder el conocimiento, golpeó a otra víctima con un bate de béisbol y brutalizó a otra tan brutalmente que se le cayó el aro de la nariz debido a la fuerza de la agresión. Además, Sessions llevó a varias víctimas a un lago cercano, donde les sujetó la cabeza bajo el agua y amenazó con ahogarlas si no hacían lo que les ordenaba.
Las pruebas también demostraron que el hombre utilizó un arma de fuego para intimidar y controlar a sus víctimas.
Por último, las pruebas indicaron que Session manipulaba y se aprovechaba de los problemas de abuso de sustancias de algunas víctimas para obligarlas a ofrecer servicios sexuales comerciales. Les proporcionaba cocaína y metanfetamina para darles la energía suficiente para participar en actos sexuales comerciales con varios hombres, principalmente migrantes.
La audiencia de sentencia está programada para el 19 de diciembre. Session enfrenta una pena mínima de 15 años de prisión y una pena máxima de cadena perpetua, además de una restitución obligatoria.