Derechos Humanos
Así es la vida de los protagonistas del "vuelo del amor" que burlaron a Fidel Castro
Pérez no sabía ni una palabra de inglés, pero huía de Cuba en busca de libertad
Abril 5, 2023 5:05pm
Updated: Abril 5, 2023 5:38pm
El piloto Orestes Lorenzo Pérez, ex oficial de la Fuerza Aérea cubana, escapó de la isla en 1991 y luego contra todo pronóstico regresó en una avioneta para rescatar a su mujer y a sus hijos, quebrando doblemente la seguridad militar del castrismo.
El 20 de marzo de 1991, Lorenzo Pérez piloteó un MiG-23 fuera de Cuba y dio tres vueltas alrededor de la Estación Aérea Naval (NAS) de Key West, agitando las alas de su Flogger (nombre con el que la OTAN designa al MiG-23) en señal de intenciones amistosas, con la esperanza de que nadie derribara el caza de fabricación soviética.
Pérez no sabía ni una palabra de inglés, pero huía de Cuba en busca de libertad. El entonces Presidente George H. W. Bush dirigió un discurso al gobierno cubano, pidiendo a Fidel Castro que dejara volver a la familia de Lorenzo. Castro se negó, pero Lorenzo ideó otro plan.
La única forma de rescatar a su familia sería regresar en un avión. Muchos pensaron que era una misión suicida.
Por medio de la Fundación Valladares del exilio, Lorenzo se enteró de que un Cessna 310 de 1961 estaba en venta y con la ayuda de una donación, la fundación accedió a pagar los 30.000 dólares para comprar el avión para su intento de rescate.
Lorenzo tomó clases de vuelo y obtuvo su licencia de piloto en Virginia, pero tenía muy poca experiencia pilotando el Cessna. Antes de su intento de rescate, Lorenzo sólo había aterrizado el pequeño avión una vez, con un copiloto.
Exactamente a las 5:07 p.m. del 19 de diciembre de 1992, Lorenzo partió de los Cayos de Florida, volando bajo sobre el océano. Su mujer recibió una nota para encontrarse con él en un lugar situado a unas 165 millas de su casa en La Habana.
Lorenzo recuerda que aterrizó el Cessna a unos 10 metros de una camioneta, dio la vuelta al avión, metió a toda prisa a su familia dentro y se fue volando.
Estaba agotado y lleno de emociones, pero cuando aterrizó en Marathon, menos de dos horas después, sintió alivio. Su hazaña para rescatar a su familia fue bautizada como el "vuelo del amor".
Desde el show aéreo “Wings over Homestead”, en el sur de Florida, junto a su esposa Vicky por quien arriesgó su vida hace más de 30 años en el riesgoso "vuelo del amor" Pérez habló con ADN sobre el dolorso futuro de Cuba, y la destrucción de sus instituciones y valores.