Mujer apuñaló al pedófilo de casi 80 años que abusó de sus 3 hijos: “Hice lo que haría cualquiera”

Sarah Sands, una mujer del Reino Unido, contó este miércoles cómo tomó justicia por su cuenta hace 8 años cuando se enteró que un adulto mayor de casi 80 años había abusado de tres de sus hijos.

La mujer declaró a la BBC que una noche de 2014 se bebió dos botellas de vino para "fortalecerse" y salir a la casa de Michael Pleasted, de 77 años, en un edificio contiguo al suyo en el este de Londres. Tocó el timbre de su vecino y en cuanto el hombre abrió la puerta lo apuñaló 8 veces.

Pleasted se desangró hasta morir.

La mujer fue captada por las cámaras de seguridad cuando se dirigía al apartamento de su vecino en el tercer piso. Unos 20 minutos después salió del edificio con un cuchillo manchado de sangre en la mano izquierda. Al regresar a su casa, Sands se quitó la ropa y le dijo a un vecino: "Haz como si no me hubieras visto".

Luego tomó un taxi para ver a su hijastro Paul Penn y entre lágrimas confesó haber apuñalado a Pleasted.

Horas después del ataque, la mujer se entregó a la policía con el mismo cuchillo ensangrentado. "¿Quién alberga a un puto pedófilo en un edificio lleno de niños? Estaba buscando problemas", dijo Sands a los agentes.

En ese momento, el hombre, quien anteriormente había sido convicto por pedofília, se enfrentaba a más de 20 cargos. Estaba acusado de delitos sexuales contra niños pequeños en Silvertown, la urbanización donde vivía antes y se había cambiado el nombre, reportó el citado medio. 

Sarah recordó que se enteró de que uno de sus hijos estaba siendo maltratado por Pleasted cuando lo encontró arrancándose el pelo, temblando y llorando, después de haber sido presuntamente agredido en la residencia del adulto mayor mientras lo ayudaba a clasificar periódicos, para lo que también el agresor invitaba a varios niños. 

"Me preguntó si Brad podía ayudarle y estaba muy emocionado", dijo a la BBC la mujer que entabló amistad con Pleasted cuando se mudó con su familia a Silvertown (un barrio del este de Londres) y al que consideró en ese momento una persona "encantadora".

Poco después, los tres niños contaron a su madre que habían sido abusados. Tras la confesión, el anciano fue detenido y, a pesar de la acusación, fue puesto en libertad a la espera de juicio.

La mujer fue condenada por homicidio involuntario y, aunque fue sentenciada a siete años de prisión, cumplió casi cuatro de ellos tras ser absuelta del cargo de asesinato.

“Para los pedófilos, si tocas a los niños, tiene que haber consecuencias”, señaló la mujer que ahora busca rehacer su vida con sus hijos ya grandes.