Política
¿Europa está cambiando? La derecha arrasa en Italia y Suecia
La victoria de la derecha en Italia y Suecia, dos naciones que han sido durante décadas bastiones de la socialdemocracia europea, quizás sea el principio de la caída de un modelo social que lleva años en bancarrota
Septiembre 26, 2022 3:56am
Updated: Septiembre 26, 2022 3:56am
La victoria de la derecha en Italia y Suecia, dos naciones que han sido durante décadas bastiones de la socialdemocracia europea, quizás sea el principio de la caída de un modelo social que lleva años en bancarrota, y que con la llegada del COVID-19 profundizó todos los males que le aquejan.
En Italia, uno de los países donde las irracionales y draconianas medidas contra el COVID-19 más duro afectaron a sus ciudadanos, el partido “Hermanos de Italia” ha obtenido una arrasadora mayoría de votates que convertiría en primera ministra a su líder, Giorgia Meloni, quien se prevé que obtenga entre el 22% y el 26% de los votos por delante de su rival más cercano, Enrico Letta, de centro izquierda.
La alianza de la derecha, además de los “Hermanos de Italia” de Meloni, incluye a “La Liga” de Matteo Salvini y a “Forza Italia” del exprimer ministro Silvio Berlusconi. Esta alianza tendría el control de ambas cámaras, con un 42,2% proyectado de los votos en el Senado.
Meloni podría sería la primera mujer en gobernar el país, si el presidente la elige como primera opción para formar gobierno.
Meloni ha sido una dura crítica de la Unión Europea y sus políticas, así como de la inmigración ilegal y desmedida. Y su programa político contempla bajar los asfixiantes impuestos, la detención del flujo constante de inmigrantes que cruzan el Mediterráneo, y una política familiar que impulse la natalidad.
“Se acabó la fiesta, Italia comenzará a defender su propios intereses nacionales", dijo Meloni.
Meloni cree que Italia tiene que estar primero, y está proponiendo, en lugar de la actual Unión Europea, una confederación de estados soberanos. Al mismo tiempo, busca retomar los valores culturales de Italia y promete luchar contra los grupos de presión gay y la ideología de género.
"Giorgia Meloni ha mostrado el camino para una Europa orgullosa, libre y de naciones soberanas, capaces de cooperar para la seguridad y la prosperidad de todos", reaccionó en Twitter el español Santiago Abascal, líder de Vox, otro Partido de Derecha europeo en franco ascenso.
Suecia, donde a pesar de que en los últimos años se ha ido cambiando el modelo socialista rudo que les impuso Olof Palme, el estado beneficio ha estancado a la nación con su modelo de colectivismo social, con la tolerancia a la inmigración ilegal, el auge de la violencia, el globalismo, el abandono de las zonas rurales a favor de las grandes ciudades y el deterioro de la herencia cultural sueca.
Los suecos están hartos de los partidos tradicionales, y quieren una sociedad con ley y orden, sin inmigración indiscriminada y donde el estado paternalista deje de intervenir en sus vidas. Por eso el Partido “Demócratas de Suecia”, se ha convertido en el segundo movimiento político más importante del país con posibilidades de gobernar.
Es un partido que pone los intereses de la nación por encima de todo lo demás, que se opone a la globalización, a la pérdida de los valores culturales nacionales y al quebranto provocado por el falso igualitarismo social, que siempre ha terminado destruyendo a la clase media y a los pobres que decía beneficiar Por eso no es extraño que los suecos les hayan dado sus votos.
“Demócratas de Suecia” no fue quien obtuvo más más votos, logró más del 20% de los votos, y eso lo convierte en la segunda fuerza política del país, con grandes posibilidades de formar gobierno, luego de que la primera ministra Magdalena Andersson renunció después de que su coalición perdiera la mayoría en las elecciones generales.
La victoria de la derecha en Italia y Suecia parece ser parte de un movimiento nacionalista que comienza a expandirse por toda Europa, que inició en Hungría, con su líder Viktor Orban, y se solidigfica con Polonia y ahora Suecia e Italia.
La pregunta que se impone es: ¿Qué país sigue: Francia, España…?