Colombianos y venezolanos piden asilo en Europa a un ritmo alarmante

Las solicitudes de asilo en Europa se han disparado significativamente. En noviembre de 2021 se presentaron alrededor de 71.400 solicitudes de protección internacional en la Unión Europea, Noruega, Suiza y el Reino Unido, según los datos publicados el viernes por la Agencia Europea de Asilo (EUAA, por sus siglas en inglés).

Según los datos, las solicitudes de asilo aumentaron un 9% en comparación con octubre de 2021 y muchos países recibieron cifras que se compararon con el récord de 2016.

Aunque los afganos y los sirios fueron los que más solicitudes presentaron, el informe señala que Venezuela y Colombia experimentaron un importante repunte de sus ciudadanos en busca de asilo en Europa.  Los venezolanos presentaron 3.300 solicitudes en noviembre (un 32% más que en octubre) y los colombianos 2.500 (un 41% más).

Este aumento de los casos de asilo se produce en un momento en el que los venezolanos siguen huyendo de sus hogares mientras la economía continúa desmoronándose y la violencia impulsada por el terrorismo en Colombia sigue creciendo.

Las tensiones se incrementaron a lo largo de la frontera entre Colombia y Venezuela tras una ola de asesinatos selectivos por parte de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) contra disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El senador Marco Rubio envió una carta al presidente Joe Biden el 11 de enero en la que le instaba a apoyar al gobierno colombiano en su intento de abordar al impacto desestabilizador que el narcoterrorismo tiene tanto en Colombia como en el hemisferio occidental.

En su carta a Biden, Rubio escribió: "Insto a su Administración a mantener y fortalecer el compromiso de larga data de Estados Unidos y la relación mutuamente beneficiosa con la República de Colombia en los próximos años". 

"Esto debería incluir la exploración sobre qué apoyo adicional puede proporcionar Estados Unidos a los cuerpos militares y de seguridad de Colombia para prevenir futuros actos de violencia; preservar la integridad de las elecciones de Colombia de la interferencia externa; y asegurar que la asistencia internacional de Estados Unidos no beneficie a los miembros actuales o antiguos de las organizaciones terroristas que fomentan la violencia. El apoyo inquebrantable de nuestra nación a Colombia no debe ser una causa partidista", continúa la carta.

En noviembre, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció que retiraría a varios grupos paramilitares colombianos -incluidas las FARC- de la lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras, señalando que "tras un Acuerdo de Paz de 2016 con el gobierno colombiano, las FARC se disolvieron y desarmaron formalmente", y asegurando que "ya no existe como organización unificada que se dedique al terrorismo o a la actividad terrorista o que tenga la capacidad o la intención de hacerlo".

Aunque el gobierno de Biden aseguró a los estadounidenses que las FARC ya no son motivo de preocupación, la renovada violencia en las provincias colombianas de Arauca y Norte de Santander parece poner en evidencia las advertencias anteriores de Rubio.

Según un informe de 2018 publicado por el Centro Nacional de Memoria Histórica de Colombia, más de 260.000 personas, la mayoría civiles, murieron a causa de la violencia durante seis décadas de conflicto guerrillero en Colombia. El informe también encontró que la mayoría de las 80.000 personas desaparecidas nunca fueron encontradas. Más de 37.000 de los muertos fueron víctimas de secuestros, y casi 15.700 fueron víctimas de violencia sexual.