Trump empieza su carrera en las primarias republicanas con arrasadora victoria en Iowa

 En una victoria crucial y arrasadora, con más del 50% de los votos al inicio de las primarias republicanas, Donald Trump se impuso en los caucus de Iowa el lunes, consolidando su conexión con los votantes del partido, a pesar de enfrentar desafíos legales que los republicanos califican de "interferencia electoral".

Los  seguidores de Trump enfrentaron una histórica y peligrosa ola de frío para participar en las reuniones de los caucus que se llevaron a cabo en escuelas, iglesias y centros comunitarios de todo el estado.

Trump mostró una fuerza significativa entre las comunidades urbanas de pueblos pequeños y rurales de Iowa, según AP VoteCast. También tuvo un buen desempeño con los cristianos evangélicos y con aquellos sin título universitario. Y la mayoría de los asistentes al caucus dijeron que se identifican con el movimiento “Hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande” de Trump.

Tras su triunfo, Trump dijo refiriéndose a Biden: "Está destruyendo totalmente nuestro país". Y añadió: "Hace tres años éramos una gran nación y hoy la gente se ríe de nosotros". 

Estos resultados son solo el comienzo de un esfuerzo de meses para que Trump asegure la nominación republicana por tercera vez consecutiva y envían un mensaje claro al Partido Republicano de que la nominación es de Trump.

Esta noche la gran perdedora fue Nikki Hailey, a quien las encuestas ubicaban en segundo lugar, con más del 20 % de los votos, pero no pudo con Ron DeSantis, quien la aventajó en una batalla por el segundo puesto, que no fue tan cerrada como pronosticaban los encuestadores, que colocaba a Haley en seundo lugar.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, y la exembajadora de la ONU, Nikki Haley, van detrás de Trump en todas las encuestas. 

Haley se prepara para competir intensamente en Nueva Hampshire, donde espera tener más éxito con los votantes independientes de cara a las primarias del 23 de enero. DeSantis, por su parte, se dirige directamente a Carolina del Sur, un bastión conservador donde la contienda del 24 de febrero podría resultar crucial, antes de dirigirse a Nueva Hampshire.

Si bien Iowa no siempre predice quién liderará a los republicanos en las elecciones generales, la victoria de George W. Bush en 2000 resultó ser la última vez que un candidato republicano ganara en Iowa y se convirtiera en el abanderado del partido.

Durante gran parte del último año Trump ha trabajado en la creación de una organización en Iowa más profesional que el esfuerzo relativamente caótico que supervisó en 2016, cuando el senador de Texas, Ted Cruz, ganó los caucus. Su equipo ha prestado especial atención a construir una operación digital y de datos sofisticada para interactuar regularmente con posibles partidarios y asegurarse de que supieran cómo participar en los caucus.