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Tragedia aérea en Virginia: cinco personas pierden la vida, entre ellas un niño

Las víctimas fueron el piloto, tres adultos y un niño.

Avionazo deja 5 muertos
Escena del accidente | Virginia State Police

Marzo 11, 2024 10:29pm

Updated: Marzo 12, 2024 8:04am

La tragedia ha golpeado a la comunidad aérea después de que una avioneta privada, proveniente del aeropuerto internacional de Fort Lauderdale, se estrellara y se incendiara en la zona rural de Virginia el domingo por la tarde, lo que ocasionó la muerte de cinco personas, incluido un niño.

El bimotor IAI Astra 1125 se estrelló contra unos árboles y cayó al suelo cerca de un aeropuerto en Hot Springs, una comunidad apacible a los pies de las montañas Allegheny, según informó la policía estatal de Virginia en un comunicado. Las víctimas fueron el piloto, tres adultos y un niño.

El accidente, que tuvo lugar alrededor de las 3 p.m., desencadenó una rápida respuesta de la policía y de los servicios de emergencia en el condado Bath, donde el avión se precipitó al suelo y se incendió tras el impacto, señaló un portavoz de la policía estatal a The Associated Press.

El sargento Rick Garletts explicó que el lugar del accidente estaba prácticamente calcinado, lo que dificultaba la identificación del avión y sus ocupantes. Las autoridades, en colaboración con la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, se encuentran trabajando arduamente para esclarecer los detalles del vuelo y las circunstancias del trágico suceso.

La FAA y la NTSB lanzaron una investigación conjunta para determinar las causas del accidente, el cual ocurrió cuando la aeronave se aproximaba a la pista del aeropuerto de Hot Springs. Las imágenes locales muestran columnas de humo blanco elevándose desde el lugar del impacto.

El aeropuerto fue cerrado tras el siniestro.

Por el momento, las autoridades han optado por no ofrecer más detalles y no planean brindar actualizaciones adicionales mientras continúa la investigación en curso.

Este desafortunado suceso ha enlutado a la comunidad aérea y ha generado un profundo pesar en Virginia, pero también es una alerta sobre la fragilidad de la vida y la necesidad de garantizar  la seguridad de los vuelos.