Subcomité republicano de Cámara de Representantes investiga uso de agentes encubiertos del FBI en iglesias católicas

El Comité Judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, dirigido por los republicanos, abrió este lunes una investigación contra el FBI por solicitar la cooperación de lugares de culto católicos para recabar información sobre sus feligreses.

El Comité afirmó que los estadounidenses deberían poder ejercer sus derechos fundamentales de libertad religiosa y de expresión sin temor a que el FBI haya colocado "informadores" en sus lugares de culto. 

La investigación se centra en cómo el FBI investigó casos de supuestos extremistas violentos entre estadounidenses católicos, utilizando al menos a un agente encubierto para elaborar su análisis.

Los legisladores solicitan documentos y han citado al director del FBI, Christopher Wray, para que coopere en su investigación en el Congreso. 

La investigación se inició después de que un exagente del FBI revelara un memorando de la oficina de campo que caracterizaba a los católicos devotos de la misa tradicional en latín como potenciales amenazas domésticas.

Según el presidente del Subcomité Selecto de la Cámara de Representantes, Jim Jordan, el FBI habría estado utilizando al menos un empleado encubierto y tratando de utilizar las organizaciones religiosas locales como "nuevas vías para el desarrollo de trampas y fuentes."

En respuesta, un portavoz del FBI declaró que están "plenamente comprometidos a cooperar con las solicitudes de supervisión del Congreso en consonancia con sus responsabilidades constitucionales y estatutarias." 

Jordan y el representante republicano de Luisiana Mike Johnson, también miembro del subcomité, solicitaron previamente al FBI información relacionada con el memorando del 23 de enero de 2023 generado por la Oficina de Campo de Richmond titulado: “Interés de extremistas violentos motivados racial o étnicamente en radicales. La ideología católica tradicionalista presenta casi con certeza nuevas oportunidades de mitigación"

Tras no recibir respuesta, emitieron una citación y afirmaron que la respuesta del FBI era "deficiente y tendenciosa". 

Según Jordan, el plan de la Oficina para atacar a la comunidad católica fue aprobado por al menos dos analistas de inteligencia de alto nivel e incluso por un abogado local. Los legisladores concluyeron que la nueva información es "escandalosa" y refuerza la necesidad de obtener todos los registros del FBI sobre el documento de perspectiva de dominio.