"Son mis amigos muertos": hallan 40 cráneos y órganos humanos en una vivienda de Kentucky

El FBI encontró la semana pasada cráneos humanos y otros restos humanos en la casa de un hombre en Kentucky.

Cuando los agentes llegaron a la vivienda de James Nott, le preguntaron si había alguien dentro, a lo que respondió: "Solo mis amigos muertos”.

Nott fue vinculado a una red de personas que supuestamente se dedica a comprar y vender ilegalmente partes de cuerpos humanos en la que también participaba un gerente de la morgue de la Escuela de Medicina de Harvard.

Los agentes del FBI acudieron a la casa de Nott con una orden de registro y encontraron los cráneos esparcidos por toda la casa, incluso uno tenía un pañuelo envuelto y otro se encontró en el colchón donde dormía el acusado.

También se hallaron médulas espinales, fémures, huesos de la cadera y una bolsa de la Facultad de Medicina de Harvard, según la declaración jurada presentada por el FBI.

La operación comenzó cuando la policía del municipio de East Pennsboro, Pensilvania, recibió un aviso sobre posibles restos humanos localizados en la casa de un hombre llamado Jeremy Pauley.

Durante la investigación, Pauley les contó a los agentes sobre una red de personas que compraba y vendía partes de cuerpos humanos robados. Descubrieron que uno de los involucrados era Cedric Lodge, gerente de la morgue de la Facultad de Medicina de Harvard, que fue despedido en mayo y enfrenta cargos por robar, vender y enviar las partes del cuerpo.

Los investigadores conectaron a Nott con Pauley y la red de personas presuntamente implicadas en el negocio ilegal de restos humanos, según la denuncia penal.

Pauley fue acusado el mes pasado de transporte interestatal de bienes robados y conspiración, mientras que Nott está detenido sin fianza y su comparecencia está prevista para el 4 de agosto.

Hasta el momento, Nott no ha sido acusado de delitos relacionados con los restos humanos, pero se enfrenta a un cargo de posesión de un arma de fuego siendo una “persona prohibida” por su condición de delincuente convicto.

En 2011, el sospechoso se había declarado culpable de posesión de un artefacto destructivo no registrado luego de que oficiales le encontraran un cordón detonante, dispositivos de ignición, fusibles temporizados y otros materiales que podían usarse para ensamblar un “dispositivo destructivo”.