Policiales
Siete residentes de Alabama son acusados de participar en una operación de peleas de gallos
Desde enero de 2018 y hasta junio de 2021, los acusados mantuvieron y operaron un negocio de cría de aves de combate, así como de apuestas ilegales
Noviembre 2, 2021 12:31pm
Updated: Noviembre 2, 2021 12:32pm
Un gran jurado federal presentó una acusación de 23 cargos contra siete residentes de Verbena, Alabama, de conspiración para violar la Ley de Bienestar Animal al operar un negocio ilegal de juegos de azar, entre otras violaciones, vinculadas con una operación de peleas de gallos y de cría de aves de combate a gran escala.
La acusación sostiene que, al menos desde enero de 2018 y hasta junio de 2021, los acusados mantuvieron una arena de pelea o valla de gallos con asientos de estadio para aproximadamente 150 personas y varios anillos para organizar peleas de gallos.
Los acusados William Colon "Big Jim" Easterling, de 75 años; Brent Colon Easterling, de 37 años; Kassi Brook Easterling, de 38 años; William Tyler Easterling, de 29 años; George William "Billy" Easterling, de 55 años; y Thomas Glyn "Junior" Williams, de 33 años, enfrentan un cargo de conspiración para violar la Ley de Bienestar Animal y otro por operar un negocio de apuestas ilegales desde al menos 2018, según documentos judiciales.
Junto con Amber Nicole Easterling, de 23 años, están acusados de un cargo sustantivo de operar un negocio de apuestas ilegales. Cada uno de los acusados también está acusado de violaciones sustantivas relacionadas de la Ley de Bienestar Animal. Tyler Easterling, además, está acusado de una violación de la Ley del Tratado de Aves Migratorias por capturar y matar a un búho cornudo.
Los Easterling también dirigían tres explotaciones adyacentes de cría de aves de combate, una de ellas propiedad de "Big Jim" Easterling y gestionada por él; otra llamada L&L Gamefarm, propiedad de Brent y Kassi Easterling y gestionada por éstos; y otra llamada Swift Creek Gamefarm, propiedad de Billy y Tyler Easterling y gestionada por éstos con la ayuda de Junior Williams.
En estas explotaciones, los acusados criaban aves por sus capacidades de pelea, vendían y enviaban aves de sus explotaciones de cría a otras personas con el fin de realizar peleas de gallos y producir más aves para luchar, y promocionaban las capacidades de lucha de las aves que criaban. Brent y Kassi Easterling también promocionaron y vendieron armas para peleas de gallos desde su operación de cría. Al menos un comprador habría pagado 800 dólares por un solo gallo.
Los acusados comparecieron por primera vez el 29 de octubre, ante la jueza federal Susan Russ Walker, del Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Medio de Alabama. De ser declarados culpables de conspiración, de violación de la Ley de Bienestar Animal o de explotación de un negocio de juego ilegal, los acusados se enfrentan a una pena máxima de cinco años de prisión cada uno.
Las peleas de gallos son un juego de apuestas donde se insertan cuchillas, un garfio u otro objeto afilado a las espuelas de un gallo de pelea, para hacerlo pelear contra otro gallo. Una pelea de gallos termina cuando uno de ellos está muerto o se niega a seguir luchando. Lo normal es que uno o los dos gallos mueran después de la pelea.
Los propietarios de vallas de gallos celebran peleas organizadas en las que muchas personas pueden participar con sus aves entrenadas contra las aves de pelea de otras personas. Los gallos heridos mortalmente se colocan a veces a un lado, donde la gente puede apostar sobre qué animal morirá primero.