Rusia traslada sus tropas a la frontera ucraniana y aumenta la tensión internacional

La preocupación en Washington aumentó luego de que los servicios de inteligencia estadounidenses informaron que cerca de 100.000 tropas rusas se han concentrado a lo largo de la frontera occidental de Ucrania.

Según la empresa de inteligencia de defensa Janes, Rusia ha trasladado tropas y equipos a Crimea desde la semana pasada, tras el despliegue de tanques y otro armamento pesado en la región de Voronezh, en el suroeste de Rusia.

La embajada de Estados Unidos en Ucrania advirtió el miércoles de la "inusual actividad militar rusa" a lo largo de la frontera oriental ucraniana, así como en la península anexionada de Crimea. También advirtió a los ciudadanos estadounidenses de no viajar allí, informó The Hill.

"Se recuerda a los ciudadanos estadounidenses que las condiciones de seguridad a lo largo de la frontera pueden cambiar con poco o ningún aviso", alertó la embajada.

Ucrania, un aliado estratégico de Estados Unidos, indicó que Rusia podría invadirla a partir de enero, del mismo modo que hizo al tomar control de la península de Crimea en 2014.

Según el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, el principal objetivo de Kiev es evitar "más acciones agresivas" de Rusia.

"Para ello, Moscú debe entender claramente cuáles son las pérdidas políticas, económicas y humanas en las que incurrirá en caso de una nueva agresión", dijo Kuleba.

"Nuestra preocupación es que Rusia pueda cometer el grave error de intentar repetir lo que emprendió en 2014, cuando acumuló fuerzas a lo largo de la frontera y cruzó a territorio soberano de Ucrania alegando -falsamente- que había sido provocada", comentó el secretario de Estado Antony Blinken a principios de este mes.

Sin embargo, los funcionarios estadounidenses afirmaron que están preparados para tomar medidas contra cualquier agresión rusa.

"Conocemos las tácticas usadas para alegar cualquier provocación ficticia de Ucrania, o de cualquier otro país, y utilizarla como excusa para que Rusia lleve a cabo sus planes", expresó Blinken durante una visita oficial a Senegal.

El gobierno de Biden ha comenzado a explorar opciones para disuadir a Putin de la escalada de tensiones. Al parecer, considera enviar asesores militares y armas a Ucrania; también se estudia aplicar un nuevo paquete de sanciones.

Si bien el Departamento de Estado no ha revelado planes para ayudar a Ucrania, un funcionario afirmó a The Hill que la administración ha "demostrado que Estados Unidos está dispuesto a utilizar varias herramientas para hacer frente a las acciones dañinas de Rusia y no dudaremos en hacer uso de esas y otras herramientas en el futuro".

Los funcionarios también comenzaron a compartir información de inteligencia con aliados europeos clave.

Al respecto, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, anunció a la prensa que la administración Biden "ha tenido intensas interacciones con nuestros aliados y socios europeos en las últimas semanas, incluso con Ucrania".

Psaki también señaló que Estados Unidos "mantiene conversaciones con funcionarios rusos sobre Ucrania y las relaciones entre Estados Unidos y Rusia en general".

El jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Mark Milley, habló el martes vía telefónica con el máximo responsable militar ruso, el general Valery Gerasimov.

Los dos generales discutieron "varias cuestiones de interés relacionadas con la seguridad", informó el coronel Dave Butler, portavoz del Estado Mayor Conjunto.

Sin embargo, Rusia niega cualquier intención de desplazar tropas a través de su frontera con Ucrania.

Según el portavoz ruso Dmitry Peskov, la acumulación de tropas y equipos no "supone una amenaza para nadie y no debería causar preocupación". Por el contrario, afirmó que una "campaña de información dirigida" de las naciones occidentales es la principal responsable de "aumentar la tensión".

La ayuda militar de Estados Unidos podría conducir "a un mayor agravamiento de la situación en la línea fronteriza", advirtió Peskov.