Pasar al contenido principal

Entretenimiento

Residente revienta a J Balvin en ocho minutos

El controversial puertorriqueño denunció que J Balvin intentó detener la publicación del tema que ha causado furor en las redes. Este puede ser el capítulo más polémico de una pelea entre los dos músicos que se inició en 2019

Marzo 4, 2022 9:13am

Updated: Marzo 4, 2022 9:13am

La guerra entre René Pérez Joglar, más conocido como Residente y exlíder de la banda Calle 13, contra J Balvin parece que no acabará. En una canción de ocho minutos junto al productor y DJ argentino Bizarrap, Residente no se midió para criticar a J Balvin. Quizá sea este el ataque más feroz que un artista ha perpetrado sobre otro en una canción en español.

BZRP Music Sessions #49, en sólo nueve horas llegó al #1 en tendencias de música en varias plataformas digitales. Con más de 15 millones de reproducciones el tema de Residente ha encendido las redes de un modo poco visto.

La dura “tiraera” del ex Calle 13, se divide en tres capítulos: En un lugar de la Mancha, Mis armas son mis letras y El caballero de los espejos. Y confirma con una rima magistral que el artista urbano del que habla es J Balvin. No quedan dudas luego de los 8 minutos de rap envuelto en fuego.

El tema llega acompañado de un audiovisual sencillo donde se ve a Residente grabando la pieza en una cabina, donde también aparece el joven productor Bizarrap, uno de los más cotizados en los últimos tiempos.  Con su conocida camiseta blanca de grandes batallas y una gorra negra que destaca la R de su inicial, el cantante da un sorbo a una cerveza y comienza su cruzada.

En el primer corte se deja ver como un Don Quijote defendiendo la honestidad del género urbano y en contra de los vendedores de “perritos calientes”, como metáfora para referirse a los músicos de bajo calibre creativo: “Mientras hablo solo como Don Quijote./ Con espuma de cerveza en el bigote. / Esperando a que estos hot dogs salgan del camarote. / Como un brote, antes de que se les hunda el bote. / Pero como siempre, la mierda sale a flote. / Estoy preparado para darle a estos soplapotes hasta que el cartucho se me agote”. Sin citarlo, ya se refiere en esta primera parte a J Balvin: “Yo no creo en las estrellas de las plataformas digitales./ Ni en tus billboards de cremita de pastel./ Ni en tus historias de Instagram, Dolce & Gabbana y Cartier./ Solo creo en mi nivel./ Y en el carbón de mi lápiz corriendo por encima del papel”.

En la segunda parte, Mis armas son mis letras, Residente se reivindica en contraposición a lo que él considera los artistas urbanos de mentira: “Cuando la gorra con la R se avecina, en la tarima entera empieza a oler a granja campesina./ Porque estos raperos de mentira se vuelven gallinas con mi rima cuando impongo disciplina como en China”.

Obviamente no falta la crítica al procesador de audio Auto-Tune, el modificador de voz, que en los últimos tiempos se ha convertido en el instrumento más relevante del pop comercial actual: “El Auto-Tune y el playback activado./ Estos bobos cantan hasta con el micrófono apagado”. El resumen de esta fase de la canción lo expresa casi al final: “Una cosa es ser artista, otra cosa es ser famoso”. Canta René con un tono ametrallador.

El último tramo, en el minuto 5 es donde se desata la furia y termina reventando a su objetivo. El capítulo es introducido por una conversación. “¿Está bien así?”, pregunta Residente a su productor que lo acompaña en la cabina. “Si le dieras a Balvin puede ser que me guste”, le responden. “No, a Balvin no. Es un bobolón ese cabrón”, deja escapar de una Residente. Luego de tres segundos y añade: “Bueno, dale”. Y arranca un diluvio de ataques personales al colombiano. El caballero de los espejos es la fase más larga del tema que ha sido viral desde su estreno.

Algunas de las rimas más duras en las últimas estrofas son: “Un día dijo que quiso hacer reggaetón siendo franco al descubrir que Daddy Yankee era blanco./ Mi llave, lo peor de todo y lo más grave./ Es que este pendejo es racista y no lo sabe./ La historia te va a dar un bofetón en nombre de todos los que bajo abuso recogieron algodón./ Y otro bofetón en nombre de todos los que han tenido que batallar doble dentro del reggaetón”.

Otro de los feroces ataques llega con “El pueblo luchando, los están matando, y el tipo sube fotos de Ghandi rezando”; “pendejo mentiroso, se hace el espiritual usando la salud mental para vender un documental”; “no entiende los valores de la vida, se tiene que tatuar la palabra ‘lealtad’ porque se le olvida”; “es un imbécil con tinte de cabello que puso a mujeres negras con cadena de perro en el cuello”. Más claro ni el agua.

Recordemos que estamos hablamos de músicos de primer nivel de popularidad: el puertorriqueño Residente, 31 premios Grammy tanto en solitario como con su ex grupo Calle 13; y el colombiano J Balvin, cinco Grammys.

Musicalmente el tema es un rap fuerte con tonos latinos que despelleja literalmente a J Balvin. Residente termina así: “La diferencia entre tú y yo es que yo soy libre de hacer lo que me salga de los cojones y tú eres un esclavito más de la industria”. Ahora tendremos que esperar la respuesta de Balvin. Eso si el colombiano logra recuperarse de esta feroz “tiraera”.