Reserva Federal adopta estrictas normas de negociación para sus altos cargos

La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos anunció el viernes que adoptó nuevas normas estrictas para regular las operaciones e inversiones de los altos funcionarios y sus dependientes.

El Comité Federal de Mercado Abierto adoptó por unanimidad las nuevas normas que se propusieron por primera vez en octubre de 2021 después de que surgieran dudas sobre las operaciones bursátiles de los presidentes de la Fed de Dallas, Robert Kaplan, y de Boston, Eric Rosengren.

Las nuevas normas, que entrarán en vigor el 1 de mayo de 2022, "pretenden respaldar la confianza del público en la imparcialidad e integridad del trabajo del Comité, con la intención de evitar incluso la apariencia de cualquier conflicto de intereses", escribió la Reserva Federal en un comunicado de prensa.

Según las nuevas y extensas normas, los altos funcionarios de la Fed tendrán prohibido "comprar acciones individuales o fondos sectoriales; mantener inversiones en bonos individuales, valores de agencias, criptodivisas, materias primas o divisas; celebrar contratos de derivados; y realizar ventas en corto o comprar valores con margen", declaró el banco federal.

La venta de valores también estará muy regulada. Además, los funcionarios tendrán que avisar con 45 días de antelación no retractable para la compra y venta de valores, lo cual deberán mantener durante un año antes de negociar. Los funcionarios también deberán obtener la aprobación de las transacciones, las cuales "estarán prohibidas durante los periodos de mayor tensión en los mercados financieros", según la Fed.

Estas normas también se aplican a los cónyuges e hijos menores de los altos funcionarios. Tras la entrada en vigor de los requisitos, los funcionarios tienen 12 meses para deshacerse de los valores no permitidos, mientras que los nuevos funcionarios tendrán seis meses para hacerlo. La Fed espera ampliar las normas a fin de incluir a otros funcionarios de menor nivel de la Fed en un momento posterior.

Las operaciones de Kaplan y Rosengren estaban técnicamente permitidas por las normas de la Reserva Federal, pero suscitaron dudas sobre posibles conflictos de interés. Ambos renunciaron el otoño pasado, mientras que el presidente de la Fed, Jerome Powell, ordenó una revisión de las directrices éticas de los bancos.