Representante Scott Perry denuncia que agentes del FBI confiscaron su teléfono móvil

El representante republicano Scott Perry, uno de los principales aliados del expresidente Donald Trump, dijo que su teléfono móvil fue confiscado este martes por agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) con una orden de registro.

Perry dijo a Fox News que tres agentes lo visitaron mientras viajaba el martes con su familia y "se apoderaron de mi teléfono celular". Calificando la acción de "táctica de república bananera".

"No hicieron ningún intento de ponerse en contacto con mi abogado, que habría hecho los arreglos para que tuvieran mi teléfono si ese era su deseo", indicó Perry. "Estoy indignado, aunque no sorprendido, de que el FBI, bajo la dirección del Departamento de Justicia de Merrick Garland, confiscara el teléfono de un miembro del Congreso en activo".

Perry añadió que su teléfono contenía información sobre sus actividades legislativas y políticas y conversaciones personales con amigos y familiares. "Nada de esto es asunto del gobierno", comentó.

La oficina de Perry no proporcionó una copia de la orden de allanamiento.

Se desconoce con qué investigación puede estar relacionada la orden, pero el Departamento de Justicia ha estado intensificando varias investigaciones sobre los acontecimientos que condujeron al ataque del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos.

Las circunstancias que rodean la incautación se producen un día después de que el expresidente Trump denunciara que agentes del FBI allanaron su mansión de Mar-a-Lago, en Palm Beach (Florida). Perry, sin embargo, es una figura en la investigación del Congreso sobre las acciones del 6 de enero de 2021.

Ex altos funcionarios del Departamento de Justicia testificaron que Perry, un republicano de Pensilvania, tuvo “un papel importante” en el esfuerzo de Trump para tratar de instalar a Jeffrey Clark, un alto funcionario de Justicia que estaba impulsando las afirmaciones infundadas de fraude electoral de Trump, como fiscal general interino, informó The Associated Press.

El legislador, que representa al décimo distrito de Pensilvania, ha sido citado más de 50 veces en un informe del Poder Judicial del Senado publicado en octubre de 2021 que describe cómo el esfuerzo de Trump por anular su derrota electoral frente a Joe Biden llevó al Departamento de Justicia al borde del caos y llevó a altos funcionarios de ese organismo y de la Casa Blanca a amenazar con dimitir, agregó este medio.

El Departamento de Justicia no encontró evidencia de fraude generalizado en Pensilvania ni en ningún otro estado, y altos funcionarios de Justicia rechazaron las afirmaciones de Perry.

El informe del Senado describió una llamada que Perry hizo al entonces fiscal general adjunto interino Rich Donoghue en diciembre de 2020 para decirle que el departamento no estaba haciendo su trabajo con respecto a las elecciones. Perry animó a Donoghue a obtener la ayuda de Clark porque él es "el tipo de persona que realmente podría entrar y hacer algo al respecto", dice el informe.

Perry ha dicho que sus “comunicaciones oficiales” con los funcionarios del Departamento de Justicia fueron consistentes con la ley.