Política
Proyecto de ley de infraestructura provoca alarma de mayor inflación en Nuevo México
Los legisladores de Nuevo México tienen opiniones divididas con respecto al plan de infraestructura de Biden. Unos están entusiasmados y otros opinan que es un gasto innecesario
Noviembre 19, 2021 5:31pm
Updated: Noviembre 21, 2021 11:13am
Parte de los legisladores de Nuevo México están entusiasmados con los 3.725 millones de dólares que serán otorgados al estado proveniente del proyecto de ley de infraestructura de 2 billones de dólares, mientras que otra parte asegura que es un gasto innecesario de dinero.
El proyecto de ley de Joe Biden fue aprobado por la Cámara de Representantes y el Senado de Estados Unidos con una mayoría de votos demócratas y un pequeño respaldo republicano.
Los senadores demócratas de Nuevo México, Martin Heinrich y Ben Ray Luján, celebraron la aprobación del proyecto de ley, señalando nuevas inversiones para su estado como la limpieza de los pozos de petróleo y la promoción de la energía limpia, informó The Paper.
Los objetivos de este paquete se basan en la construcción o reconstrucción de carreteras, puentes, aeropuertos, transporte ferroviario, sistemas de agua, red eléctrica, internet de banda ancha y otros, con énfasis en la mitigación del cambio climático.
Paul Gessing, presidente de la Fundación Río Grande, un instituto de investigación sobre el mercado libre, no forma parte del grupo de personas entusiasmadas por este proyecto ley, asegurando que es un desperdicio del dinero de los contribuyentes.
“Es demasiado. El papel del Gobierno federal no es llevar a cabo todo esto y, obviamente, mucho de los objetivos no entran en el ámbito de infraestructura”, dijo a The Center Square. Aunque admite que Nuevo México será beneficiado dentro del margen de infraestructura real.
“No soy un gran fanático de las carreteras y puentes”, continúo. “Si bien son una infraestructura, estas son prioridades del estado, quien maneja la mayor parte de su propia infraestructura”.
Actualmente, Nuevo México cuenta con un superávit de 2.000 millones de dólares en el fondo general, según Gessing.
“Ciertamente, podríamos pagar nuestra propia infraestructura, en lo que se refiere a banda ancha, carreteras y puentes, incluso muchos proyectos de sistemas de agua”, indicó.
Gessing cuestiona algunos de los objetivos de financiación de este proyecto de ley, incluidos los autobuses eléctricos y las estaciones de recarga de vehículos eléctricos que, según él, son un obsequio político para una industria favorecida por Biden.
Biden prevé que el proyecto creará aproximadamente 2 millones de puestos de trabajo al año durante los próximos 10 años, pero Gessing aseguró que este tipo de gasto tendría efectos perjudiciales para los estadounidenses.
“Hemos visto cómo la inflación se dispara”, añadió. “Imprimir y gastar dinero que el Gobierno federal no tiene es la definición misma de política inflacionaria”.
Aunque Gessing declaró que estas opiniones podrían hacerlo quedar mal ante la nación, insiste en que el actual paradigma monetario con el que el Gobierno opera no terminará bien.
“La inflación es solo la punta del iceberg de los problemas que veremos en el futuro con el tipo de gasto que sale de Washington”, finalizó.