Prostituta es sentenciada a 30 años por la muerte de cuatro hombres por sobredosis, incluido el chef Cipriani

Una prostituta de Queens fue sentenciada el martes a 30 años tras las rejas por drogar fatalmente al jefe de cocina de Cipriani Dolci, Andrea Zamperoni, y a otros tres clientes en 2019.

Angelina Barini, de 43 años, se declaró culpable en agosto de los cargos de distribuir fentanilo a varios hombres y la droga GBL para "violaciones en citas" a Zemperoni en un plan para robar a clientes incapacitados.

El juez federal de distrito Brian Cogan, que dictó la sentencia en la corte federal de Brooklyn, dijo que los impactantes crímenes de la prostituta “piden un castigo” a pesar de tener una historia familiar problemática y un furioso hábito de drogas que “le robaron” algo de su libre albedrío.

“No hay nivel de desventaja de ser criado que pueda mitigar lo que hiciste aquí… adicción a las drogas o no adicción a las drogas, algo tiene que entrar en acción”, dijo Cogan.

Barini lloró varias veces durante la sentencia, apareciendo con su mono azul de prisión con mechones rubios visibles en las puntas de su largo cabello castaño.

Una prima de una de sus víctimas habló antes de la sentencia y dijo que no simpatizaba con Barini.

“Entiendo que no tiene un buen historial”, dijo la prima. “No tengo un buen historial. No es excusa. Mató a cuatro personas… Se merece lo que le pasa ahora”.

La víctima iba a la escuela con planes de dedicarse a la construcción, dijo.

“Tú arruinaste eso. No te perdono”, dijo la prima, con la voz temblorosa por la emoción. “Éramos mejores amigos. Ella se llevó eso. No siento pena por ti".

Los fiscales alegaron que Barini había entregado varias veces dosis de drogas mezcladas con fentanilo a las víctimas, en el verano de 2019, y el esquema de robo se volvió mortal en tres ocasiones en julio y agosto, en Astoria, Woodside y College Point.

Barini también fue acusada de darle la "droga para violación en una cita" a Zamperoni, quien murió en un motel de Elmhurst el 18 de agosto. La trabajadora sexual había tratado de deshacerse del cuerpo envolviéndolo en sábanas mojadas de lejía y metiéndolo en un basurero, dijeron los policías.

La hermana mayor de Barini, que se identificó como Sally, dijo que creía que la sentencia era “un poco dura” y planeaba apelar.

“Creo que lo que no se tuvo en cuenta fue que, por supuesto, lo que sucedió estuvo mal, pero las víctimas se pusieron [en esa situación]”, dijo Sally. “No eran santos. Se fueron con ella. Querían ir de fiesta y querían drogarse con ella y tener sexo. No es como si le hubiera puesto una pistola en la cabeza a alguien y los obligara a ir con ella”.

La hermana mayor dijo que Barini es una drogadicta que se mezcló con las personas equivocadas.

“Este es un caso federal, pero el gobierno puede [quedarse tan tranquilo] cuando permite que cientos de miles de extranjeros ilegales crucen la frontera con fentanilo todos los días”, dijo. “Cientos de miles de personas están muriendo por esto… y actúan como si no tuvieran que ver con este asunto”.