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Coronavirus

Picos estacionales de COVID-19 podrían deberse a temperatura y humedad de ciertas zonas

Hidrólogos descubrieron que los casos aumentaban cuando la temperatura del aire exterior caía por debajo de los 62º (17º Celsius) o subía por encima de los 75º (24º Celsius)

Enero 31, 2022 3:37pm

Updated: Enero 31, 2022 4:33pm

Un nuevo estudio publicado en la revista American Journal of Tropical Medicine and Hygiene afirma que los distintos climas afectan a la estación en la cual la COVID-19 se propaga con mayor rapidez, si se tiene en cuenta tanto el comportamiento humano como el movimiento del virus por el aire en forma de aerosol.

Los resultados sugieren que las regiones más frías tienden a presentar más casos en invierno, mientras que las más cálidas probablemente registrarán un pico de casos en los meses de verano. Las zonas de clima templado podrían experimentar dos picos estacionales.

"Creemos que la COVID puede llegar a ser endémica, lo que significa que se mantendrá dentro de la población humana, pero veremos picos en función del punto geográfico concreto donde nos encontremos. La gravedad de los picos se definirá en función de lo fría o cálida que sea la temperatura", explicó el autor del estudio, Antar Jutla, hidrólogo de la Universidad de Florida, a The Washington Post.

Jutla y su equipo descubrieron que los casos de coronavirus en 19 puntos calientes de todo el mundo aumentaban cuando la temperatura del aire exterior caía por debajo de los 62 grados Fahrenheit (17 Celsius) o subía por encima de los 75 grados (24 Celsius), un rango en el cual las personas se sienten cómodas al aire libre.

Los residentes permanecían en casa para escapar del frío o el calor, exponiéndose a espacios cerrados que recirculan el aire, incluidas las partículas del virus COVID-19 que se transmiten por el aire.

La humedad local también es un factor, explicó el coautor e investigador de aerosoles Chang-Yu Wu. Los entornos más húmedos contienen más agua en el aire, el cual puede adherirse a las partículas del virus. Esto las hace más pesadas y las hace caer al suelo. Wu comparó las partículas con una roca: cuanta más masa, más rápido cae.

El aire de los entornos más secos fuerza la evaporación de las partículas, lo que les permite flotar en el aire durante más tiempo porque son más ligeras.

Sin embargo, el aire acondicionado interior también seca el aire al recircularlo, lo cual puede reducir la humedad interior en las regiones cálidas y húmedas para generar condiciones idóneas para las partículas del virus.

Los investigadores esperan que esta investigación ayude a las distintas regiones a adaptar las estrategias de mitigación en función de sus climas locales. Subrayaron además, la importancia de una ventilación y  filtración adecuadas para evitar una mayor propagación.

La Organización Mundial de la Salud tardó relativamente en reconocer al virus SARS-CoV-2 como un aerosol, y sólo admitió las "microgotas" transportadas por el aire como posible causa de contagio hasta el verano de 2020.