Niño es asesinado a tiros presuntamente por otro estudiante de Carolina del Sur

Un niño de 12 años fue presuntamente asesinado este viernes por otro alumno en una escuela secundaria de Carolina del Sur, según informaron las autoridades. 

La víctima, identificada como Jamari Cortez Bonaparte Jackson, recibió al menos un disparo. Fue trasladado a un hospital, donde fue declarado muerto. 

Actualmente está detenido otro niño de 12 años, tras ser encontrado una hora después del tiroteo bajo la cubierta de una casa cercana a la escuela en Greenville. El estudiante seguía armado, aseguró el sheriff del condado, Hobart Lewis. Las autoridades no han revelado su identidad.

"En relación con el tiroteo ocurrido esta tarde en la Escuela Media Tanglewood, la Oficina del Sheriff del Condado de Greenville puede confirmar que un estudiante de 12 años ha fallecido y que quien disparó está bajo custodia", escribió la Oficina del Sheriff del Condado de Greenville en un comunicado publicado en Facebook.

"Se estaba escondiendo. Es joven, probablemente no entendía las consecuencias de lo que acababa de suceder", señaló el sheriff en una conferencia de prensa. "No creo que supiera qué hacer, salvo salir de la escuela".

El informe policial indica que el incidente ocurrió alrededor de las 12:00 p.m. y fue reportado por un trabajador de la oficina de recursos escolares que escuchó los disparos. Alrededor de 200 diputados y otros agentes de la ley llegaron a la escuela. 

Todos estamos devastados por la tragedia de hoy. Queremos mucho a Jamari", se lee en un comunicado de su familia. 

El sospechoso, de sexo masculino, está acusado de asesinato, posesión de un arma durante un crimen violento, posesión de un arma de fuego en la propiedad de la escuela y posesión ilegal de un arma por una persona menor de 18 años, añadió el comunicado. 

El motivo del tiroteo aún se está investigando. Sin embargo, los agentes afirman que los dos niños se conocían. 

"Mi corazón se rompe por la familia de este joven, y mis oraciones están con ellos esta noche. Además, rezaré por el otro joven que apretó el gatillo y por su familia. No puedo entender lo que haría que alguien hiciera esto a otro ser humano y especialmente a esa edad, pero sé que es una situación en la que todos tenemos que acudir a Dios", dijo el sheriff Lewis.