Niño de 7 años muere tras ser golpeado y quemado por su padre

Un niño de 7 años murió luego de recibir una terrible golpiza y ser víctima de quemaduras. Su padre Murtadah Mohammad fue arrestado. La madre de Jaevion Riley, nombre del pequeño, quien compartía la custodia de su hijo con el padre, dijo que trató de evitar esta tragedia, pero nadie le hizo caso, según la revista People.

Jaevion fue encontrado hace una semana inconsciente y sin respirar en un apartamento de Manchester. De acuerdo al reporte, el menor sufrió quemaduras severas y fue llevado con urgencias a un hospital en Boston. Unas horas después murió como resultado de sus heridas tras estar en coma.

Las autoridades que llevan el caso informaron que hay una autopsia pendiente.

Por su parte, el padre del niño enfrenta cargos de agresión, falsificar evidencia física y de poner en peligro el bienestar de un niño. “Es absolutamente espantoso, horrible”, confesó la madre de la víctima al canal NBC 10 Boston.

También dijo que las quemaduras parecían “de agua hirviendo o aceite, o tal vez le prendió fuego”. La mujer agregó: “Este hombre estaba tratando de matar a mi hijo”.

Sin embargo no era la primera vez que la policía recibía una denuncia contra el agresor. Antes de la tragedia, la madre trató de alertar a las autoridades pero no hicieron nada, sostuvo ella. Después del divorcio de Mohammad, de 25 años, y compartir la custodia del niño con él, comenzó a ver señales de abuso como moretones, cuando el menor estaba con el padre, contó a la cadena televisiva.

“El sistema no solo le falló a mi hijo, también a muchos otros niños. Se tiene que hacer algo”, denunció la mujer ante las cámaras, tras reiterar que varias veces pidió ayuda.

Según documentos de la corte que llegaron a los medios, Mohammad declaró a la policía que había dejado una olla con agua caliente en la estufa para cocinar y luego se metió a bañar. El hombre aseguró que no había visto lo que le pasó al niño.

La policía también reveló que encontraron muchas inconsistencias en su testimonio y que Mohammad supuestamente luego confesó a las autoridades que él había usado agua caliente y cables eléctricos para disciplinar a su hijo por mentir. El caso todavía está bajo investigación.