Melinda Gates habló sobre su “increíblemente doloroso” divorcio del magnate Bill Gates

Melinda French Gates, de 58 años, confesó en una reciente entrevista, el porqué necesitaba terminar su matrimonio con el fundador de Microsoft, Bill Gates. “Tenía algunas razones por las que ya no podía seguir en ese matrimonio”, dijo la filántropa a Fortune este martes.

French alegó que “lo extraño de la COVID es que me dio la privacidad para hacer lo que tenía que hacer” y que su principal preocupación era en ese momento tratar de proteger a sus hijos Jennifer, de 25 años, Rory, de 23 y Phoebe de 19, dijo a la revista.

En la conversación señaló que el proceso de divorcio, y la separación fue un momento “increíblemente doloroso, de innumerables maneras, pero tuve la privacidad para superarlo”.

La investigadora ofreció otros detalles de la ruptura: “Seguí trabajando con la persona de la que me estaba alejando, y necesitaba presentarme y ser lo mejor posible todos los días”, dijo. Melinda continuó: “Entonces, aunque podría estar llorando a las 9 a.m. y luego tener una videoconferencia a las 10 a.m. con la persona con la que me voy, tengo que presentarme y dar lo mejor de mí”.

También agregó que su divorcio le recordó que la fundación que había creado junto a su ex, Bill Gates, le exigía dar lo mejor de ella cada minuto. La Fundación Bill & Melinda Gates, que fundaron en 2000 y continúan liderando juntos, tiene como objetivo alcanzar la igualdad en el acceso a la salud y la educación en todo el mundo.

El cofundador de Microsoft conoció a su futura esposa, Melinda French, poco después de que ella comenzara como gerente de productos en la empresa. Luego de conectarse por primera vez en una reunión de ventas en la ciudad de Nueva York, el entonces director ejecutivo se acercó a la joven en un estacionamiento y le pidió una cita. Ella inicialmente lo rechazó, citando su falta de espontaneidad. Tiempo después se casarían y tendrían tres hijos.

La pareja solicitó el divorcio en mayo de 2021 después de 27 años de matrimonio. Tres meses después de comenzado el proceso, Bill Gates confesó haber tenido una aventura con una empleada en el año 2000 que terminó de manera amistosa.