"Los Uber del cielo": empresas de Silicon Valley prueban aviones eléctricos y sin piloto

Varias empresas con sede en California prueban pequeños aviones eléctricos piloteados por inteligencia artificial para llevar a sus pasajeros de un "vertiport" (aeropuerto vertical) a otro.

Marc Piette, fundador de Xwing, una empresa especializada en tecnologías autónomas para la aviación, aseguró que su empresa trabaja para poner en marcha este proyecto, el cual pretende que cualquier avión despegue y aterrice en forma vertical, ya sea con motor de gasolina o eléctrico, y sea capaz de rodar, despegar, volar y aterrizar por su cuenta, e incluso de hablar con los pasajeros.

"Vamos a ver aparecer esta red de 'taxis aéreos eléctricos', regionales o de larga distancia. El paisaje va a cambiar mucho", aseguró Piette en entrevista con AFP.

En febrero, un vehículo eléctrico de Joby se estrelló durante un vuelo manejado a distancia, mientras la compañía probaba velocidades superiores a sus límites. Aunque parece un helicóptero, sólo cuenta con un ala y varias hélices.

"Es malo para toda la industria cuando hay un accidente (...) Pero para eso son las pruebas", explicó a AFP Louise Bristow, vicepresidenta de Archer, compañía que recibió un pedido anticipado de United Airlines por 200 vehículos y se plantea comenzar a operar los "Uber del cielo" en Los Ángeles y Miami a finales de 2024.

Wisk Aero, la compañía de Boeing y Larry Page (cofundador de Google) también trabajan en un vehículo eléctrico autónomo capaz de aterrizar en forma vertical.

Varios expertos estiman que se necesitan al menos 10 años para que haya suficientes vehículos en servicio, y los clientes se acostumbren a este nuevo método de transporte en las ciudades.

El consultor en nueva movilidad aérea, Scotte Drennan, consideró que las visiones que parecían de ensueño, van tomando forma gracias a la convergencia de tres importantes tecnologías: la energía eléctrica, las capacidades informáticas y los sistemas de autonomía.

Xwing, por ejemplo, se ha concentrado en la autonomía. Marc Piette indicó que, con base en un aparato existente, muy conocido y cotidiano, hicieron las mínimas modificaciones necesarias para convertirlo en un aparato autónomo y así certificarlo. Actualmente replican el mismo procedimiento con otros equipos. 

La empresa tiene previsto equipar a los aparatos encargados de distribuir mercancías y puedan realizar "todo tipo de operaciones comerciales" de aquí a 2 años, tiempo que serviría para que la sociedad acepte el proyecto. Posteriormente, se buscaría que trasladen pasajeros.