La disminución de la oferta y el aumento de precios de los combustibles, un problema para Estados Unidos y el mundo

Expertos consultados por Just the News aseveran que una crisis energética causada por la disminución de los suministros domésticos y el aumento de los precios continuará y afectará a diversos sectores. Esto va desde el coste de la comida hasta los acontecimientos geopolíticos que afectan la seguridad nacional de Estados Unidos.

Peter Navarro, ex director de la Casa Blanca de Donald Trump para la política comercial y de fabricación, comentó en un informe especial con Real America's Voice de John Solomon, editor en jefe de Just the News, que, a pesar de usar unos "2 millones de barriles de petróleo al día menos de lo utilizado antes de la pandemia", Estados Unidos no puede satisfacer su demanda interna

Esto se debe a "una dramática reducción de la producción inducida por la política", consideró Navarro, quien se pronunció contra las políticas energéticas de la administración Biden.

El presidente Biden firmó una orden ejecutiva para prohibir la extracción de petróleo en tierras federales, lo cual, según Navarro, es ilegal y será revertido en los tribunales. Sin embargo, cuando el presidente permita esta práctica de nueva cuenta, su administración "fijará los precios y las condiciones de forma tan desfavorable que las compañías petroleras no querrán comprar los arrendamientos", advirtió.

En el mismo sentido, David Bernhardt, Secretario del Interior de la administración Trump, explicó que la "administración Biden, desde el primer día, lanzó una campaña agresiva para amenazar la producción actual de recursos energéticos y dañar su producción futura".

Además de prohibir la extracción de petróleo en tierras federales, Biden detuvo la construcción del oleoducto Keystone XL, recordó Bernhardt.

Mientras que el presidente Trump liberó a Estados Unidos de su dependencia de la OPEP para el petróleo, la administración Biden "depende de Oriente Medio para el suministro de energía, lo que perjudica nuestra seguridad económica y nuestra seguridad nacional", acusó Bernhardt.

La estrategia energética de la administración Biden es "aumentar el costo de la energía", alertó el senador Ron Johnson (republicano de Wisconsin).

"Esa es su política. No les gustan los combustibles fósiles, no quiere que Estados Unidos los extraiga. Así que cuando los precios de la gasolina sean altos y les causen problemas políticos, rogarán a los árabes que perforen para compensar el déficit en términos de producción estadounidense".

"Nos hicimos independientes en materia energética, y lo primero que hizo Joe Biden fue destruir esa independencia. Esta es su política y este es el resultado que desean. No pueden ser honestos al respecto, pero han conseguido exactamente lo que quieren: precios más altos de la energía, precios más altos de la gasolina.

"Cuando aumentas el costo de la energía, aumentas los costos de todos los bienes, ya sea los plásticos que se basan en el petróleo o el gas, o cualquier tipo de combustible de carbono, o el transporte de cualquier otro bien. Todo conduce a precios más altos. Pero esto es exactamente lo que buscaban. Aunque, no van a ser honestos al respecto. Ni los medios de comunicación van a ser honestos al respecto".

Johnson añadió en referencia a la crisis fronteriza y a la salida de Estados Unidos de Afganistán que "nuestro mayor riesgo es el hecho de que, haga lo que haga Biden, debilita a Estados Unidos".

El Procurador General de Montana, Austin Knudsen, indicó que la agricultura de su estado ha sido afectada por el aumento de los precios de la energía, ya que tanto los costos del combustible como de los fertilizantes aumentaron como consecuencia de ello. El gas natural es utilizado para fabricar el nitrógeno que contienen los fertilizantes.

"Aquí, en Montana, nos dicen que este invierno podemos esperar un aumento del precio del gas natural de entre 50 y 60%, lo cual también se aplica a los agricultores. Y eso se aplica del mismo modo a la cadena de suministro de fertilizantes. Esto va a perjudicar a la agricultura de Montana y a la agricultura nacional. Y también afectará en última instancia el precio que se paga por una hogaza de pan en las tiendas de comestibles", lamentó Knudsen.

"El oleoducto Keystone XL, cancelado por Biden, aportaría ingresos por impuestos sobre la propiedad al estado, además de que generaría más de 4.000 puestos de trabajo, explicó Knudsen. Ahora, el oleoducto es poco a poco retirado del suelo. "Desgraciadamente, esa empresa ha abandonado el proyecto por completo", mencionó.

La crisis energética también hace que Estados Unidos sea más vulnerable a sus enemigos, advirtió Knudsen.

"Nos encontramos en una situación en la que el gobierno de Biden ahoga nuestra propia producción nacional de petróleo y gas natural. Y ahora solicitamos a nuestros enemigos, a los países que nos odian abiertamente: 'Por favor, señor, ¿podemos tener más? Por favor, abran sus válvulas y véndannos más petróleo", expresó.

"Esto nos pone en una posición muy difícil, estratégicamente hablando. No soy un genio militar, pero no hace falta un título de la Escuela Superior de Guerra para entender que se financia a nuestros enemigos al pedirles un recurso estratégico que saben que necesitamos porque no lo producimos aquí", concluyó.