Inmigración ilegal en la frontera sur registra récord en noviembre

Más de 173,600 inmigrantes ilegales fueron detenidos por los agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en la frontera con México durante noviembre, lo que supuso una cifra récord para la agencia en ese mes.

Este número es más de cinco veces superior al número de aprehensiones reportadas en noviembre de 2020, cuando se detuvo a unos 33,500 inmigrantes ilegales en la región. En los últimos tres meses, más inmigrantes han cruzado la frontera sur de Estados Unidos comparado con el año fiscal 2020, durante el cual se registraron cerca de 458,000 aprehensiones.

Durante el año fiscal 2021, el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos encontró más de 1,73 millones de inmigrantes ilegales. El año fiscal 2022, iniciado en octubre, presentó más de 164,000 aprehensiones.

Los encuentros con inmigrantes aumentaron más de 5% en noviembre con respecto al mes anterior. The Washington Post informó que este fue el mayor aumento porcentual de la inmigración ilegal en noviembre comparado con años previos.

Si se contrasta con los cruces fronterizos de noviembre antes de la pandemia (durante la administración de Donald Trump), el promedio de detenciones ha aumentado 221%, según un análisis de datos del Comité Nacional Republicano (RNC).

"Mientras Biden y Harris ignoran, mienten y desvían la culpa de la crisis que generaron, la situación en la frontera empeora. Las políticas de frontera abierta de Biden provocaron esta crisis y las continuas mentiras y aliento de su administración han permitido que los cárteles y los criminales prosperen en sus amenazas a la seguridad de nuestras comunidades", afirmó Ronna McDaniel, presidenta del RNC.

La cifra anterior no incluye a los inmigrantes ilegales que evitaron ser capturados por la Patrulla Fronteriza, también conocidos como "fugitivos". Según datos de la CBP obtenidos por Townhall, el número de "fugas" se disparó luego de que el presidente Joe Biden asumió el cargo.

Han pasado casi nueve meses desde que Biden puso a la vicepresidenta Kamala Harris a cargo de la crisis fronteriza y casi seis meses desde que ella visitó la zona por primera vez.

El nuevo jefe de la CBP, Chris Magnus, juró su cargo el lunes. En su primer correo electrónico de bienvenida a todo el personal se omitió cualquier mención a la inmigración ilegal.