Ingeniero chino es capturado en EE.UU. por supuesto hurto de tecnología a Google

Linwei Ding, de 38 años, enfrenta cuatro acusaciones por presuntamente apropiarse de secretos comerciales relacionados con la inteligencia artificial de Google, con cada cargo acarreando una sentencia máxima de diez años de privación de libertad. El individuo, un ingeniero informático chino, fue detenido tras ser señalado de sustraer tecnología de inteligencia artificial (IA) de Google mientras laboraba en secreto para dos compañías chinas, según lo comunicó el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland.

Linwei Ding, también conocido como Leon Ding, se enfrenta a cuatro cargos por robo de secretos comerciales, mencionó Garland en un comunicado oficial. El fiscal general enfatizó en que "el Departamento de Justicia no tolerará el hurto de inteligencia artificial y otras tecnologías avanzadas que puedan poner en riesgo la seguridad nacional".

"Alegamos que el acusado sustrajo secretos comerciales vinculados a la inteligencia artificial de Google mientras trabajaba clandestinamente para dos empresas chinas. Resguardaremos vehementemente las tecnologías sensibles desarrolladas en Estados Unidos para evitar que caigan en manos indebidas", añadió.

De acuerdo con la acusación presentada el martes 5 de marzo y divulgada al público este miércoles, Google contrató a Ding en 2019 como ingeniero en informática y desde mayo de 2022 presuntamente comenzó a transferir secretos comerciales de forma clandestina, almacenándolos en la nube para copiarlos en su cuenta personal de Google Cloud.

"Contamos con protocolos rigurosos para prevenir el hurto de nuestra información comercial confidencial y secretos comerciales. Tras una investigación exhaustiva, detectamos que este empleado había sustraído numerosos documentos y notificamos rápidamente este asunto a las autoridades competentes", explicó José Castañeda, portavoz de Google, a la AFP. En total, se estima que cargó alrededor de 500 archivos únicos con información confidencial.

"Estas acusaciones representan el más reciente ejemplo de hasta dónde pueden llegar los afiliados a empresas con sede en la República Popular China para apropiarse de la innovación estadounidense", afirmó el director del FBI, Christopher Wray, en el comunicado oficial.

El ingeniero enfrenta cuatro cargos por robo de secretos comerciales, cada uno con una condena máxima de diez años de prisión y una multa de 250 000 dólares, según el Departamento de Justicia.