Expertos de inteligencia: carta de Biden sobre portátil es "mentira premeditada y confesada"

El ex jefe de la CIA Michael Morell, que escribió la carta firmada por 51 ex funcionarios de inteligencia que intentaba desacreditar el informe del New York Post sobre la computadora portátil de Hunter Biden, le dijo a otro ex alto funcionario de inteligencia que el propósito de la carta era que Joe Biden la usara como argumento para defenderse en el debate contra Donald Trump durante la campaña presidencial, según dio a conocer el diario New York Post.

Según la publicación, “Morell le dijo a su colega el ex jefe de la CIA John Brennan en un correo electrónico fechado el 19 de octubre de 2020, que fue dado a conocer por la publicación  Just the News, que estaba tratando de darle a la campaña presidencial de 2020 de Biden elementos que le permitieran al entonces candidato presidencial "hacer retroceder a Trump" durante el debate”, en una clara referencia a que busca el propósito de favorecer a Biden.. 

La carta fue firmada por más de medio centenar de funcionarios de inteligencia, calificando incorrectamente al portátil de Hunter Biden como una posible operación de desinformación rusa.

"¿Puedo añadir tu nombre a esta lista?". le pregunta Morell a Brennan en el correo electrónico. 

Brennan respondió: "Vale, Michael, añade mi nombre a la lista. Buena iniciativa. Gracias por pedirme que firme".

El ex director de la CIA John Brennan y el ex director de Inteligencia Nacional James Clapper comparecerán ante el panel en entrevistas a puerta cerrada el 11 de mayo y el 17 de mayo, respectivamente.

Los profesionales de inteligencia reaccionaron rápidamente a la noticia el miércoles por la noche y dijeron que la revelación de que dos exjefes de la CIA usaron sus credenciales profesionales para influir en las elecciones de 2020 era preocupante, informó Just the News.

"Esto no fue un 'tema de conversación' para tirarle a Trump, fue una mentira premeditada y admitida al pueblo estadounidense diseñada específicamente para engañar y ocultar la verdad", dijo el jefe de inteligencia retirado del FBI Kevin Brock a Just the News. "¿Y para qué? Para ayudar a elegir a un político? Qué costo tan empinado y triste para el alma por un objetivo tan magro".

El New York Post ha sido un actor clave en toda esta trama, porque fue la publicación que reveló semanas antes de las elecciones presidenciales el contenido explosivo de la computadora de Hunter Biden, motivando que estos altos oficiales de la inteligencia de Estados Unidos trataran de unirse para decir que la información publicada formaba parte de una conspiración rusa para interferir en las elecciones.

El correo electrónico también revela algunos de los otros expertos que Morell intentaba persuadir para que firmaran la carta, como el ex director de la CIA Leon Panetta, el ex jefe de Seguridad Nacional Jeh Johnson, la actual subprocuradora general Lisa Monaco y el ex director de la Agencia de Seguridad Nacional Mike Rogers. Mientras que algunos, como Panetta, firmaron la carta, otros, como Rogers, no lo hicieron.

Daniel N. Hoffman, ex jefe de estación de la Agencia Central de Inteligencia y ex agente de servicios clandestinos, decidió no firmar la carta de Morell porque no conocía ninguna inteligencia o evidencia que respaldara sus afirmaciones, pero aclaró que respeta el derecho de los funcionarios gubernamentales retirados a expresarse. Advirtió que se debe tener precaución al diferenciar entre oficiales de inteligencia retirados y en servicio activo en los Estados Unidos, ya que estos últimos tienen el deber de votar pero deben mantener separadas sus obligaciones cívicas de sus responsabilidades laborales.

Hoffman explicó, en un artículo de opinión en el Washington Times, que la carta fue distribuida exclusivamente para obtener firmas y no se permitió hacer enmiendas. Solo después de escuchar el testimonio privado de Morell ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Hoffman se enteró de que el ex director interino de la CIA había discutido el asunto del portátil con Antony Blinken, entonces alto funcionario de la campaña de Biden y actual secretario de Estado de Biden.

Durante casi dos años, la mayoría de los principales medios de comunicación de Estados Unidos se negaron a reconocer que la computadora portátil de Hunter Biden y su contenido eran auténticos, a pesar de las revelaciones del New York Post.