Política
Estudio concluye que los cierres durante la pandemia tuvieron "pocos o ningún efecto" en la salud pública
La mayoría de los estadounidenses se oponen a los pasaportes de vacunación, según una encuesta de seguimiento
Febrero 2, 2022 11:15pm
Updated: Febrero 3, 2022 5:00pm
Los argumentos promovidos por los reguladores federales y aplicados por las grandes empresas tecnológicas durante casi dos años de la pandemia de COVID-19 se tambalean a medida que surgen nuevas investigaciones sobre cuestiones que durante mucho tiempo se consideraron controvertidas.
Por ejemplo, el Instituto de Economía Aplicada, Salud Global y Estudio de la Empresa de la Universidad Johns Hopkins concluyó que las políticas de cierre de actividades "han tenido escasos o nulos efectos sobre la salud pública", al tiempo que han impuesto "enormes costes económicos y sociales".
Los investigadores llevaron a cabo un meta-análisis de los estudios estadounidenses y europeos sobre las posibles relaciones entre las políticas de cierre y la "mortalidad o exceso de mortalidad" por COVID-19, impulsados por dos estudios internacionales que rebatieron las estimaciones del Imperial College de Londres sobre las muertes por el coronavirus sin la implementación de estas medidas.
Uno de los estudios descubrió que las tasas de crecimiento de muertes diarias cayeron "a casi cero a los 20-30 días" de que cada región alcanzara las 25 muertes, mientras que otro reveló que "las políticas gubernamentales están fuertemente impulsadas por las políticas de otros países" en lugar de la propia situación de la COVID-19 en un país determinado.
Steve Hanke, profesor de Johns Hopkins y fundador del instituto, revisó 34 estudios, dos tercios de ellos revisados por expertos y 29 de los cuales tenían fechas de terminación de recogida de datos en septiembre de 2020, que se corresponden aproximadamente con los primeros seis meses de respuesta a la pandemia en el mundo occidental.
Los estudios se dividieron en tres grupos. Los estudios de "índice de rigor", los cuales utilizan una muestra compuesta de nueve intervenciones no farmacéuticas (NPI) diseñada por Oxford, encontraron una reducción media de la mortalidad del 0,2%, mientras que los estudios de "orden de refugio en el lugar" encontraron una reducción del 2,9%.
Los estudios específicos del NPI sobre los mandatos del gobierno que "limitan el movimiento interno, cierran escuelas y negocios y prohíben los viajes internacionales" no encontraron "ninguna evidencia amplia de efectos notables en la mortalidad por COVID-19".
El documento de trabajo de Johns Hopkins no está revisado por pares, pero reafirma las conclusiones de otro estudio revisado por pares publicado hace un año en el European Journal of Clinical Investigation.
Uno de los coautores de ese estudio, John Ioannidis, pionero de la metainvestigación en la Facultad de Medicina de Stanford, generó polémica por sus primeras investigaciones que sugerían que la COVID-19 se encontraba mucho más extendida y era menos letal de lo que se pensaba. BuzzFeed News afirmó que Ioannidis ocultó a propósito la financiación de un director general contrario al bloqueo, algo que el científico negó.
Sin embargo, las estimaciones de la "tasa de mortalidad por infección" (IFR) de Ioannidis coinciden aproximadamente con la "mejor estimación" de los CDC. Su actualización de los datos de "seroprevalencia" global para el primer año de COVID, realizada en diciembre, redujo la IFR a la mitad entre varios grupos de edad, incluidos los jóvenes.
Calificación pandémica de Biden 'hace aguas'
El público estadounidense está cada vez más cansado de los mandatos de COVID, según una encuesta de la Universidad de Monmouth publicada el lunes.
Las opiniones sobre los requisitos de prueba de vacunación se han invertido desde septiembre, mientras que en enero el 53% se oponía a los pasaportes en oficinas y entornos con otras personas. El apoyo a la adopción o el restablecimiento de los mandatos de uso de mascarilla en su propio estado aún es mayoritario (52%), pero ha descendido desde un 63% de septiembre.
El 37% dijo que probablemente no se vacunará, incluido un 17% que se resiste a la vacunación inicial contra la COVID. Casi el doble (45%) se había vacunado en enero, comparado con diciembre (24%).
A la pregunta de si "la COVID está aquí para quedarse y tenemos que seguir con nuestras vidas", siete de cada diez dijeron que sí. La división partidista fue tajante, con casi el doble de republicanos (89%) que de demócratas (47%) de acuerdo y los independientes cerca de la media (71%).
El cansancio también afecta en los índices de popularidad del presidente Biden, el cual ha alcanzado un nuevo mínimo en el seguimiento de Monmouth. Sólo 43% afirma que ha hecho un buen trabajo, la primera vez que esta métrica se ha "hundido", mientras que 53% considera que ha hecho un mal trabajo.
El doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas desde hace mucho tiempo, se encuentra en mejor situación, pero sigue polarizando con un índice de aprobación y desaprobación del 52-47% según una encuesta de diciembre de Gallup.