Encuesta revela que estadounidenses prefieren que la inmigración disminuya

Cada vez más ciudadanos estadounidenses consideran que la inmigración al país debería disminuir, según una encuesta de Gallup publicada este lunes.

De los estadounidenses consultados, el 38% afirmó que la inmigración debería disminuir, 10 puntos más que en mayo de 2020 y otro 27% consideró que debería aumentar, 7 puntos menos en comparación con el mismo periodo.

En general, el 31% de los encuestados indicaron que la inmigración debería mantenerse en su nivel actual.

El impulso a favor de reducir la inmigración proviene principalmente de los republicanos. El 69% de los votantes del GOP coinciden en que los niveles de inmigración deben bajar (21 puntos más que en 2020)

Además, los demócratas se han vuelto más pesimistas sobre la inmigración, ya que un 17% afirma que debe disminuir (cuatro puntos más que en 2020). 

En contraste, el 33% de los votantes independientes expuso que la inmigración debería disminuir (cinco puntos más que en 2020).

Aunque la mayoría de los republicanos y un número cada vez mayor de demócratas creen que la inmigración en Estados Unidos debe disminuir, la mayoría de los encuestados consideró que el efecto general de este fenómeno es positivo.

Al respecto, la encuesta reveló que 70% de los estadounidenses en general piensa que la inmigración es algo bueno para el país actualmente, frente al 24% que lo califica como algo negativo. 

Sin embargo, se produce una gran división cuando se compara entre grupos de edad de los estadounidenses, ya que el 83% de los estadounidenses de entre 18 y 34 años afirman que la inmigración es positiva, frente a un 57% de los estadounidenses mayores de 55 años. 

Otra división significativa se produce entre los estadounidenses con un grado universitario y los que no lo tienen. El 80% de los universitarios señalan que la inmigración es positiva para Estados Unidos.

El tema sigue siendo partidista, el 86% de los demócratas indica que la inmigración es buena para EE. UU., frente al 46% de los republicanos que coinciden. 

"Como país joven, Estados Unidos ha dependido de la inmigración para su vitalidad económica y cultural, y los estadounidenses la aceptan en gran medida como un fenómeno benéfico. Sin embargo, la crisis fronteriza de los últimos años ha desencadenado un debate altamente partidista sobre cómo manejar la gran demanda de ingreso a Estados Unidos desde Centro y Sudamérica, y eso probablemente ha afectado las opiniones de los estadounidenses hacia la inmigración en general", explicó Gallup.