En Boston quieren que los habitantes ofrezcan sus casas a inmigrantes ilegales

Julia Mejía, miembro del Consejo de la Ciudad de Boston, declaró a WBTS Boston el jueves pasado que los residentes suburbanos deben dar un paso al frente y comenzar a ofrecer sus hogares como refugios para migrantes. La concejala de la ciudad insistió en que los suburbios tienen más recursos disponibles que la ciudad y considera que es hora de que sus habitantes ayuden en medio de a crisis fronteriza. "Dedham, Wellesley, Brookline, ciudades y pueblos que tienen mucho más recursos que la ciudad de Boston. Personas que realmente tienen más apoyo financiero", dijo Mejía a la estación. "Necesitamos hacer todo lo que esté en nuestro poder para asegurarnos de que los estamos preparando para el éxito o lo que sea que el éxito signifique".

Boston City Councilwoman Julia Mejia on the lack of space for illegals:

"Everyone needs to start opening their doors. This is a shared responsibility." pic.twitter.com/YaTqUydLZL

— End Wokeness (@EndWokeness) February 11, 2024

"Creo que todos deberían estar abriendo sus puertas porque esta es una responsabilidad compartida", insistió. Mejía no es la primera miembro del establishment demócrata de Massachusetts en exigir que los residentes ofrezcan sus hogares para albergar a los cruces fronterizos ilegales que han inundado el estado de la Bahía debido al empeoramiento de la crisis fronteriza durante el gobierno del presidente Joe Biden. En agosto, Healey declaró un "estado de emergencia" debido al flujo de inmigrantes ilegales, diciendo en su declaración: "Actualmente hay casi 5.600 familias o más de 20.000 individuos en refugios estatales, incluyendo niños y mujeres embarazadas".

Días después, la vicegobernadora Kim Driscoll (D) suplicó a los propietarios de viviendas que liberaran un poco de espacio, diciendo: "Lo más importante, si tienen una habitación o suite extra en su casa, por favor consideren hospedar a una familia. La vivienda y el refugio es nuestra necesidad más urgente y conviértase en una familia patrocinadora". No está claro si la administración Healey ha creado algún sistema para ayudar a los propietarios a saber si sus propios hijos estarán seguros después de llevar a sus hogares a extranjeros sin trabajo, sin hogar, ilegales que no tienen documentos o estatus legal y que ya han demostrado estar dispuestos a violar las leyes estadounidenses.

La oficina de Healey siguió trabajando con una organización no gubernamental para desplegarse por todo el estado para instar a los propietarios de viviendas a que se comprometan a ayudar a resolver el problema de la vivienda para los migrantes. Como Healey antes que ella, Mejía también sufrió burlas por sugerir que los ciudadanos comunes deberían cargar con la carga de los inmigrantes ilegales en sus hogares privados.