El gobierno Biden celebra el legado de la administración Trump para la normalización de relaciones entre Estados árabes e Israel

Este miércoles, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, envió un cálido mensaje de felicitación a Israel y Marruecos en el marco del primer aniversario de la normalización de su relación bilateral. Blinken exaltó la normalización como un logro positivo para la región. "Se trata de un logro que ha profundizado los lazos, las asociaciones y las vías para perseguir objetivos compartidos", indicó.

We congratulate Israel and Morocco on the first anniversary of normalization of relations. This is an achievement that has deepened ties, partnerships, and avenues to pursue shared goals. It is also a positive step for the region as we aim to widen the circle of peace. pic.twitter.com/CTONQenDBP

— Secretary Antony Blinken (@SecBlinken) December 22, 2021

En septiembre, el secretario de Estado fue parte de la reunión virtual con sus homólogos de Israel, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Marruecos para celebrar el primer aniversario de los Acuerdos de Abraham, uno de los mayores logros de la administración del presidente Donald Trump para la pacificación de Oriente Próximo, un legado que permitió la normalización de los citados Estados árabes con Israel.

Sin embargo, en los primeros meses del gobierno demócrata no fue clara la posición de la administración Biden respecto a los Acuerdos de Abraham. En octubre, el experto israelí Barak Ravid indicó que la reunión trilateral entre el secretario de Estado de los Estados Unidos y los ministros de Relaciones Exteriores de Israel y de Emiratos Árabes Unidos personificó el abrazo tardío de la administración Biden a los Acuerdos de Abraham. Ese impulso, dijo Ravid, así como la resignificación de los acuerdos, puede ser un logro para Joe Biden tras la accidentada salida de Afganistán, sugirió el experto.

Por otra parte, en noviembre se alcanzó un histórico memorando de entendimiento entre los ministerios de Defensa de Marruecos e Israel, además de la visita a Rabat del ministro de Defensa israelí, Benny Gantz,  que condujo a importantes acuerdos de cooperación entre los dos países.

Es de recordar que, en el tramo final de la administración Trump, el presidente republicano hizo dos anuncios el 10 diciembre de 2020: por un lado, la normalización de las relaciones entre Marruecos e Israel y, por el otro, el reconocimiento estadounidense del carácter marroquí del Sahara Occidental. 

En cuanto al primer anuncio y para contextualizar, Marruecos alberga una historia centenaria de coexistencia entre judíos y musulmanes, tanto así que muchos de los ancestros de los ciudadanos israelíes y de los altos funcionarios del Estado de Israel han sido y son de origen marroquí. De hecho, la diáspora judía marroquí es la mayor del mundo árabe. Se estima que un millón de judíos marroquíes viven actualmente en Israel y mantienen estrechos vínculos con su país de origen. Adicionalmente, la Constitución marroquí (2011) reconoce la influencia hebrea como parte integrante de la identidad, la cultura y la nación marroquíes. En años recientes, Marruecos, por instrucciones reales, desarrolla un programa para la renovación de los espacios, sinagogas y cementerios judíos, además de la promoción del legado cultural hebreo en Marruecos.

En lo que respecta al segundo anuncio hecho por el presidente Trump en aquella fecha, es de anotar que este marcó un punto de inflexión en el Magreb y en la disputa norteafricana por el territorio del Sahara Occidental, que enfrenta a Marruecos y Argelia desde hace décadas. Argel acoge en su territorio a una guerrilla que reclama el territorio del Sahara Occidental para crear un Estado independiente, mientras que Marruecos reivindica su soberanía sobre el Sahara y lo considera parte integrante de su territorio.

"Morocco recognized the United States in 1777. It is thus fitting we recognize their sovereignty over the Western Sahara", dijo Donald Trump, ilustrando la histórica relación entre Marruecos y los Estados Unidos. Ese país norteafricano fue el primer Estado en reconocer la independencia de los Estados Unidos.

Aunque los Estados Unidos ya habían reconocido la propuesta de autonomía marroquí como una solución seria, realista y creíble para zanjar el contencioso territorial del Sahara Occidental, el anuncio y el espaldarazo de Trump a la causa nacional marroquí a pocos días de culminar su mandato, fue un logro diplomático decisivo para Rabat y un elemento fundamental en el fortalecimiento internacional del reino magrebí.

La continuidad de la decisión política tomada por Trump, finalmente se confirmó con la administración Biden. El presidente Joe Biden no dio marcha atrás al reconocimiento hecho por Donald Trump. Por tanto, se infiere que este es un lineamiento de la política exterior estadounidense, indistintamente de si la Casa Blanca alberga a un gobernante demócrata o a un presidente republicano. Los Estados Unidos se convirtieron así en el primer país de Occidente, miembro permanente del Consejo de Seguridad y potencia mundial, en reconocer la soberanía de Marruecos sobre el territorio disputado del Sahara Occidental.