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Política

EEUU indemnizará a víctimas del "Síndrome de La Habana"

Diplomáticos, espías y miembros del servicio de EEUU podrán ser indemnizados con hasta 200.000 dólares por el "Síndrome de La Habana"

Junio 24, 2022 12:48pm

Updated: Junio 24, 2022 12:49pm

Con un pago de por lo menos 100.000 dólares, el Departamento de Estado de EE.UU. compensará a las víctimas de las misteriosas lesiones cerebrales conocidas como el "síndrome de La Habana", informaron el miércoles medios de comunicación nacionales.

Desde 2016, diplomáticos, espías y miembros del servicio estadounidense en todo el mundo han sufrido lesiones con características particulares del síndrome. Según fuentes de la AP, a causa de esta enfermedad, empleados de la embajada de Estados Unidos en Cuba recibirán pagos de entre 100.000 y 200.000 dólares cada uno.

"La CIA ha estado trabajando en asociación con la interagencia como parte de un proceso coordinado a través del Consejo de Seguridad Nacional sobre desarrollando la guía de implementación requerida por la Ley de La Habana y pronto tendremos más información al respecto", citó CNN de un funcionario de la CIA en un comunicado el jueves.

Los montos específicos de dinero que recibirán las víctimas se determinarán según el grado y la gravedad de sus lesiones, que incluyen daños cerebrales que no se limitan a vértigo, deterioro cognitivo y problemas de visión y audición, según funcionarios.

Sólo se pagará a las víctimas empleadas por el Departamento de Estado y a sus dependientes. El resto de los afectados serán indemnizados por los organismos federales que los emplearon. Cerca del 20% del total de las víctimas son o fueron contratados por la entidad gubernamental. El resto, casi en su totalidad, estaba al servicio de la CIA o del Departamento de Defensa, que tienen sus propias políticas médicas.

Para ser implementada, la llamada Ley de La Habana, que el presidente Joe Biden promulgó a fines del año pasado, requiere que el Departamento de Estado y la CIA definan lo que calificaría como una lesión cerebral. No requiere que los departamentos compartan la misma definición.

Está previsto que el proyecto de normativa se publique la semana que viene, y no se considerará definitivo hasta que transcurra un periodo de 30 días de comentarios públicos. El Departamento de Estado, junto con la Oficina de Gestión y Presupuesto y la Oficina de Gestión de Personal, evaluarán los comentarios antes de promulgar una norma definitiva.

Mientras las víctimas esperan la publicación de la norma, existe preocupación por la posibilidad de que los departamentos presenten definiciones distintas, según reveló dos fuentes a CNN.

También existe la preocupación de que los dos departamentos presenten diferentes cantidades de compensación para las víctimas, que la legislación también les ordena determinar. Eso podría dar lugar a que dos empleados del gobierno de EE.UU. de diferentes agencias tuvieran incidentes similares pero recibieran indemnizaciones diferentes.

Después de casi seis años de investigación, los científicos, médicos y funcionarios del gobierno no han podido determinar la causa de las lesiones, que algunos conjeturan que son el resultado de un ataque con microondas o de otro tipo por parte de alguna potencia extranjera. A menudo se acusa a Rusia de estar detrás de los supuestos ataques, aunque no hay pruebas que respalden estas afirmaciones.

Las misteriosas lesiones entre el personal en La Habana comenzaron a ser reportadas a finales de 2016 y desde entonces se han propagado a casi 70 países en todos los continentes, salvo la Antártida. El número de casos informados ha disminuido drásticamente desde principios de este año.

¿Qué es el Síndrome de La Habana?

El misterioso síndrome se conoció por primera vez en 2016. En ese momento, se detectaron decenas de casos entre diplomáticos estadounidenses y canadienses y sus familiares en la capital cubana. Los afectados sufrían somnolencia, fatiga, dolores de cabeza y problemas de audición y visión. Algunos perdieron la audición de forma permanente.

Desde los incidentes en Cuba, los síntomas han sido reportados repetidamente por diplomáticos y funcionarios de inteligencia estadounidenses, incluso en Rusia, China, Austria y Berlín. Los afectados presentan náuseas, mareos, fuertes dolores de cabeza, de oído y fatiga, y algunos no pueden trabajar, reporta el Wall Street Journal.

Algunos de los perjudicados habían manejado cuestiones como las exportaciones de gas, la ciberseguridad o las injerencias políticas.