Policiales
EDITORIAL: La sentencia de 110 años del camionero cubano es injusta, pero no es demasiado tarde para que el juez la reconsidere
Rogel Lazaro Aguilera-Mederos no debe ser condenado a languidecer en una celda por los próximos 100 años
Diciembre 22, 2021 8:32pm
Updated: Diciembre 22, 2021 9:25pm
Por el momento, Rogel Lázaro Aguilera-Mederos, un camionero cubanoamericano de 23 años ha sido condenado a 110 años de prisión debido a un trágico accidente. El 19 de abril de 2019, Aguilera perdió el control de su rastra mientras iba a velocidad por una carretera de Colorado, causando un choque en cadena que dejó a cuatro personas muertas y a varias otras gravemente heridas.
Durante la vista de sentencia, Aguilera rompió a llorar y dio a entender que si le fuera dada la oportunidad de cambiar su vida por la de quienes murieron, lo haría.
"Duele. Le pregunto a Dios muchas veces ¿por qué ellos y no yo? ¿Por qué sobreviví ese accidente?" expresó al dirigirse a la corte durante la sentencia. El juez, Bruce A. Jones también expresó tristeza y dijo que, aunque creía que Aguilera pudo haber hecho algo para evitar las colisiones, como usar la zona de frenado de emergencia, tuvo que reconocer que el accidente fue solo eso, un accidente.
Jones no quería condenar a Aguilera a 110 años de prisión, lo que significa que pasará el resto de su vida tras las rejas, pero según la ley de Colorado, Jones no tenía otra opción.
"Si pudiera hacerlo a mi discreción ... no ejecutaría esas sentencias de forma consecutiva", explicó a los abogados de Aguilera, quienes emitieron una apasionada súplica para que la corte mostrase misericordia con su cliente.
La palabra clave en el comentario del juez es "consecutivamente". Una sentencia consecutiva significa que, si un acusado ha sido condenado por más de un delito, debe cumplir cada sentencia, una tras otra, en lugar de simultáneamente. Por lo tanto, cuatro causas punibles con sentencias de 20 años tendrían que cumplirse durante 80 años en lugar de 20 años al mismo tiempo.
A menudo, las condenas se cumplen al mismo tiempo para dar a los acusados la oportunidad de pagar su deuda con la sociedad y tener la oportunidad de vivir una parte de sus vidas fuera de prisión. Sin embargo, algunos estados e incluso la ley federal ahora requieren que se cumpla una cantidad mínima obligatoria de tiempo para delitos específicos y, en algunos casos, que esas sentencias se ejecuten consecutivamente, no al mismo tiempo.
Esto resultaría comprensible para delitos de violencia intencional como el asesinato, el robo a mano armada y la agresión sexual. Sin embargo, en el caso de los delitos no intencionales, incluidos aquellos que por negligencia o imprudencia causan lesiones y muertes, ese proceder parece injusto.
Hasta ahora, hay casi cinco millones de firmas en una campaña de Change.org donde se pide al gobernador de Colorado, Jared Polis, que conmute la sentencia de Aguilera o le conceda un indulto. Incluso algunos de los familiares de los que murieron han expresado compasión por el joven cubanoamericano que ahora enfrenta una rigurosa sentencia de prisión perpetua.
Pero el gobernador no es el único que puede ayudar a Aguilera en esta trágica situación. La ley de Colorado permite que el juez Jones reconsidere su sentencia después de que Aguilera haya cumplido tres meses de prisión y haya recibido un informe especial del centro correccional en el que será encarcelado. Dado que Aguilera no tiene condenas previas por delitos graves, el juez Jones podría cambiar las sentencias de Aguilera para que se ejecuten simultáneamente, e hacer contar el tiempo en prisión como probatoria.
Afortunadamente, Alexis King, la fiscal de distrito que procesó este caso, ha dicho que está abierta a tal "reconsideración" y el Denver Post informó hoy que King se propone presentar una moción ante el tribunal sobre el asunto.
No nos corresponde sugerir qué sentencia merece exactamente Aguilera, porque esa es la decisión del juez. Sin embargo, creemos que, como organización de noticias, es justo que planteemos inquietudes sobre cuál no debería ser la sentencia. La injusticia es fácil de reconocer.
Aguilera tomó algunas decisiones desafortunadas en un fugaz momento de pánico. Lamentablemente, hubo gente que murió. Esto no debe descartarse ni olvidarse. Sin embargo, sería cruel y severo sugerir que estos hechos significan que este joven apologético también debería ser "olvidado" para languidecer en una celda durante el próximo siglo. Esperamos que el juez Jones reconsidere la sentencia de Aguilera y le dé una segunda oportunidad de vivir una vida productiva y, habiendo aprendido de sus errores, hacer del mundo un lugar mejor para los demás.