Terrorismo
Director del FBI es criticado por negar que Antifa es una "organización"
Antifa "es un movimiento o una ideología", declaró Chris Wray ante el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes el año pasado
Diciembre 9, 2021 10:37pm
Updated: Diciembre 10, 2021 6:16pm
La evaluación del director del FBI, Christopher Wray, de que la red de extrema izquierda Antifa es una ideología, no un grupo o una organización, ha sido criticada esta semana, tras una acusación promovida por los fiscales de San Diego contra varios autodenominados antifascistas, señalados por ocho cargos de presuntas agresiones.
Antifa "no es un grupo ni una organización. Es un movimiento o una ideología", declaró Wray ante el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes el año pasado.
También consideró que Antifa era "real" y que el FBI había emprendido "diversas investigaciones debidamente fundamentadas sobre lo que puede describirse como anarquistas extremistas y violentos".
Menos de dos semanas después, el presidente Joe Biden, entonces candidato, se refirió a los comentarios de Wray en un debate con el presidente Trump.
Wray "dijo que, a diferencia de los supremacistas blancos, Antifa es una idea, no una organización... no una milicia", argumentó entonces.
Los críticos ahora descalifican la descripción de Wray, así como el enfoque del FBI para lidear con Antifa tras la comparecencia de al menos siete de sus militantes a principios de esta semana.
Los procesados en el Tribunal Superior de San Diego formaban parte de un grupo detenido el pasado jueves en redadas realizadas por agentes de policía y del sheriff en el sur de California. Los acusados "se autoidentifican como afiliados a los antifascistas o Antifa", según la denuncia penal.
Los fiscales alegan que los miembros de Antifa utilizaron spray de pimienta, palos y otros artículos, además de sus puños, para atacar a la multitud en una "Marcha Patriótica" pro-Trump en Pacific Beach en enero.
"El análisis de las pruebas de video demuestra que la violencia en este incidente fue perpetrada por los afiliados a Antifa. No fue una refriega mutua, con ambas partes violando la expresión legal de la Primera Enmienda hacia los disturbios y la violencia", explicó la oficina del Fiscal del Distrito del Condado de San Diego, Summer Stephan, en un comunicado de prensa.
Jeremy Jonathan White, de 39 años, es acusado de rociar con gas pimienta a un perro y a su dueño, lo que parece coincidir con el vídeo del incidente, que se viralizó en Internet.
"Me anima mucho ver que las fuerzas del orden toman medidas para realizar estas detenciones. Esperemos que sea el inicio de una tendencia en las fuerzas del orden estatales y locales para rechazar la noción inexacta promovida por el FBI de que Antifa carece de organización, red o estructura", aseveró Kyle Shideler, director y analista principal de seguridad nacional y contraterrorismo del Centro de Política de Seguridad.
El agente especial retirado del FBI Jeff Danik coincidió con Shideler sobre la importancia de que las autoridades locales ocupen los vacíos que han dejado las fuerzas del orden federales.
"De nueva cuenta, las fuerzas de seguridad locales deben intervenir para subsanar los fallos sistémicos que Chris Wray y el muy politizado Departamento de Justicia se niegan a solucionar: hacer cumplir la ley de forma equitativa, especialmente contra los alborotadores violentos, independientemente de las opiniones o motivaciones políticas de los autores. Wray, y su cuidadosamente seleccionada cámara de eco, con ejecutivos bajo su mando, deberían tomar una lección de ética policial de las agencias locales profesionales del sur de California", resaltó Danik, quien sirvió durante casi tres décadas en el FBI.
Los militantes Antifa están acusados de conspiración para cometer un disturbio y otros cargos de delito grave, como el uso ilegal de gas lacrimógeno, asalto por medios que pueden provocar lesiones corporales graves y vandalismo.
La supuesta conspiración comenzó una semana antes de la manifestación pro-Trump, según la denuncia penal, la cual menciona a grupos Antifa de Los Ángeles y San Diego que planeaban cometer actos de violencia.
"Antifa, así como otros extremistas anarcocomunistas similares, cuentan con estructuras elaboradas pero descentralizadas. Así operan muchas bandas criminales y otros grupos terroristas, aunque las fuerzas del orden entienden que todos ellos funcionan como organizaciones, y que se tratan como tales por medio de varias leyes que ayudan a hacer frente a tales amenazas (designaciones de bandas, cargos por conspiración criminal y chantaje, etcétera)", explicó Shideler.
El FBI y el Departamento de Justicia se rehusan a tratar a los Antifa como una amenaza organizada, debido a que los consideran como un movimiento descentralizado y sin líderes.
"Muchos, como el director del FBI, Christopher Wray, siguen diciendo que Antifa no es un grupo, sino una ideología. Sin embargo, Antifa tiene en realidad un manual titulado 'Antifa: The Anti-Fascist Handbook', al igual que los manuales de Al Qaeda encontrados en la década de 2000", expuso Robyn Gritz, agente especial retirado del FBI que trabajó en la unidad antiterrorismo durante varios años.
Gritz afirma que las organizaciones terroristas suelen funcionar como organizaciones compuestas por células casi independientes, similares a las de los Antifa. "Eso no los hace menos grupo terrorista", dijo.
Durante su presidencia, Donald Trump presionó sin éxito para que Estados Unidos designara a Antifa como una organización terrorista doméstica.
"Con miembros en cada uno de los 50 estados de la Unión Americana", Antifa utiliza "sofisticados métodos de comunicación para planificar sus operaciones, al igual que otras organizaciones terroristas", resaltó Gritz.
Utilizar la excusa de que "es una ideología" da a los políticos y a los medios de comunicación, así como al director del FBI, una semántica confusa para describir sólo las causas de sus actividades, en oposición a lo que son ... Wray confunde el motivo de la violencia terrorista de Antifa con lo que realmente son".
Gritz señaló que Antifa cuenta con miembros que son considerados como líderes del grupo. Daryle Lamont Jenkins de Filadelfia es un ejemplo, pues utiliza el terror para promover sus objetivos.
"Antifa impulsa el uso ilegal de la violencia y la intimidación, especialmente contra civiles, en la búsqueda de sus objetivos políticos y su ideología. Esto encaja perfectamente en la definición utilizada para designar a las organizaciones terroristas", acusó.
Algunos expertos argumentan que designar a Antifa como organización terrorista sentaría un precedente para cambiar las leyes antiterroristas, lo cual no ayudaría a la seguridad nacional de Estados Unidos.
Además de los siete acusados presentados el lunes, otros tres individuos enfrentan cargos, mientras que un cuarto tiene una orden de arresto por 250,000 dólares, según la oficina del fiscal del distrito de San Diego.
"Creo que el esfuerzo para hacer frente a la violencia de Antifa aún se realizará a nivel local y estatal. Las fuerzas del orden deben estar preparadas para no esperar el apoyo de un aparato policial federal que ha perdido el rumbo", lamentó Shideler.