Demócratas a las puertas de difíciles elecciones en 2022

A medida que el calendario avanza hacia 2022, los demócratas ven las elecciones de medio término con creciente aprensión y en medio de acontecimientos desfavorables. 

El reciente anuncio del senador demócrata de Virginia Occidental, Joe Manchin, de que no apoyará la legislación del presidente Biden, es el último golpe a las esperanzas de los demócratas para conservar sus mayorías en el Congreso, al transcurrir las elecciones de medio término.

"No puedo votar para continuar con este proyecto de legislación", dijo Manchin sobre la Ley Build Back Better. "Simplemente no puedo. He intentado todo lo humanamente posible. No puedo conseguirlo... Es un no a esta legislación".

El proyecto de ley de aproximadamente 2 billones de dólares, respaldado por Biden y la mayoría de los demócratas en el Congreso, se propuso asegurar la mayor expansión de la red de seguridad social en los Estados Unidos en décadas.

Los demócratas esperaban que la legislación se aprobara antes de Navidad, para demostrar a los votantes que cumplen con sus promesas al pueblo estadounidense. Pero el "no" decisivo pronunciado por Manchin se encargó de sepultar sus esperanzas. Desde sus propias filas, Biden enfrenta un obstáculo para la realización de su prioritaria legislación y de su agenda.

Manchin evidenció las diferencias existentes entre las filas demócratas. La Casa Blanca criticó al senador por su decisión, también los progresistas lo culparon y a su compañera, la senadora moderada Kyrsten Sinema (demócrata de Arizona), por "actuar como republicanos" y retrasar el programa Build Back Better.

Sin embargo, "cualquier esfuerzo por echar la culpa de la inacción directamente sobre los hombros de Manchin olvida la historia completa de los últimos 11 meses", dijo a Newsweek, Thomas Gift, director del Centro de Política Estadounidense del University College London. "Al mantener el proyecto de ley de infraestructuras como rehén, fueron los progresistas los que retrasaron, durante un largo periodo, el pilar principal de la agenda nacional de Joe Biden. Que ahora se den la vuelta y culpen a Manchin por retrasar el proyecto no es convincente", añadió. 

Los progresistas de la Cámara de Representantes quisieron vincular el plan de infraestructuras de 1,2 billones de dólares a Build Back Better. Durante meses, se negaron a respaldar el primero a menos de que se aprobaran ambos proyectos de ley al mismo tiempo.

La agenda de los demócratas permanece estancada a pesar de que controlan la Cámara de Representantes, el Senado y la Casa Blanca, un hecho que no pasará desapercibido para los votantes, ya preocupados por varios problemas.

El principal de ellos, probablemente sea el aumento de la inflación, sobre el que Manchin también expresó su profunda preocupación este domingo.

La inflación "no es transitoria, es real", dijo Manchin. "Está perjudicando a todos los habitantes de Virginia Occidental. El costo de la gasolina, el costo de los comestibles, el costo de las facturas de servicios públicos - todas estas cosas están golpeando en todos los aspectos de la vida", precisó.

El Departamento de Trabajo informó a principios de este mes que los precios al consumidor aumentaron un 6,8% en noviembre con respecto al año anterior, lo que supone la mayor tasa de inflación anual desde junio de 1982.

Los últimos sondeos muestran que la ciudadanía estadounidense desaprueba la gestión de Biden sobre la inflación. La mayoría de los votantes también advierten estar preocupados por la situación actual de la economía y la proyección del país para el futuro. 

Una gran mayoría de los votantes desaprueban además, la gestión demócrata en temas como la delincuencia y la inmigración, según los últimos sondeos. Las fuertes críticas a la Administración Biden, también se relacionan con las sentencias judiciales contra sus mandatos de vacunación y otra serie de derrotas legales recientes, en las que los jueces federales consideraron que las políticas del gobierno violan la Constitución.

Esta semana, el índice de aprobación general del presidente alcanzó su punto más bajo, 41%, según una nueva encuesta de PBS NewsHour/NPR/Marist, que mostró que el apoyo al presidente entre los independientes se desplomó. Su índice de aprobación promedio está igualmente estancado en los 40 puntos hacia abajo.

Históricamente, el partido de un presidente pierde más escaños en las elecciones de medio término cuando el mandatario es impopular, lo que está causando preocupación entre los demócratas de todo el país.

Muchos demócratas parecen ver las cosas claras y aceptan abiertamente que perderán en noviembre; la única pregunta es por cuánto.

"Espero que [el margen republicano en la Cámara de Representantes] sea inferior a 20", dijo a Politico el presidente del Partido Demócrata de Kentucky, Colmon Elridge.

"Estoy asustada", añadió Peg Schaffer, vicepresidenta del Partido Demócrata en Nueva Jersey, donde el gobernador demócrata Phil Murphy ganó la reelección este año por un margen mucho más estrecho de lo esperado.

Las previsiones electorales muestran que el Partido Demócrata está perdiendo su ventaja en las elecciones al Congreso. 

Por si las elecciones de medio término en 2022 no parecieran ya lo suficientemente sombrías para los demócratas, varios no se presentarán a la reelección, algunos en distritos competitivos que los republicanos podrían voltear en noviembre.

El representante Alen Lowenthal (demócrata de California) se convirtió en el último demócrata de la Cámara de Representantes en anunciar su retirada al final de esta legislatura, lo que eleva a 20 el número de personas que salen o buscan otro cargo. Hasta el momento son doce republicanos de la Cámara que anunciaron que no se presentarán a la reelección.

Los demócratas también son los que abandonan principalmente los distritos decisivos. "Diez demócratas están abandonando escaños que son menos de 10 puntos más demócratas que el país en su conjunto, mientras que solo un republicano sale de un escaño que es menos de 10 puntos más republicano", según Five Thirty Eight.