Política
Demócratas intentan llevar adelante la legislación sobre el derecho al voto, mientras las tensiones internas crecen
Los demócratas están cada vez más frustrados
Diciembre 15, 2021 6:30pm
Updated: Diciembre 15, 2021 7:55pm
Aunque el fracaso de las negociaciones entre el presidente Biden y el senador demócrata de Virginia Occidental, Joe Manchin, ha hecho que la ley Build Back Better Act se retrase hasta 2022, los demócratas del Senado están cambiando de marcha y buscan una "opción nuclear" para cambiar el filibusterismo y evitar un estancamiento de meses en la legislación sobre el derecho al voto.
No hay un camino claro, los demócratas -que se enfrentan a una intensa presión para aprobar la legislación de reforma electoral- se reunieron con Manchin para pedirle que apoye los esfuerzos de sus copartidarios. Manchin, sin embargo, sigue presionando para que cualquier cambio en la normativa sea bipartidista.
Los demócratas se sienten cada vez más frustrados y hacen hincapié en la necesidad de aprobar la legislación de reforma electoral antes de que se considere cualquier otra legislación, preferiblemente antes de que termine este año.
"Me sorprende la rapidez con la que decidimos cambiar las reglas cuando se trata de la economía", dijo a los periodistas el senador demócrata Raphael Warnock, refiriéndose a la exención única del filibusterismo para el techo de la deuda. "Pero esto se ha prolongado durante meses. Nuestra democracia está claramente en peligro".
Warnock no es el único que quiere acelerar la legislación de la reforma electoral, que podría aprobarse sólo con los votos demócratas si se cambian las reglas de votación.
"Yo digo que tenemos que cambiar las reglas para que podamos hacer una legislación de protección de los votantes", dijo la senadora Mazie Hirono, aunque reconoció que todavía no tienen los votos para hacerlo.
Ya en junio, el senador Manchin dejó clara su oposición a la iniciativa de los demócratas con la "Ley para el Pueblo". En su día escribió que "la reforma del voto y de las elecciones que se haga de forma partidista no hará más que asegurar que las divisiones partidistas sigan profundizándose".
El miércoles, la frustración de Manchin por ser presionado por los medios de comunicación de izquierdas, para ir de la mano de su partido en estas dos cuestiones, se desbordó. Dejó claro que está harto de ser interrogado sobre su posición en las negociaciones con Biden", según The Hill.
"Chicos, no voy a negociar con ninguno de ustedes. Pueden hacer todas las preguntas que quieran. Chicos, déjenme ir. Esto es mie***. Eres un pura mie***", dijo a un periodista de The Huffington Post, según el medio.
Las tensiones fueron creciendo entre los demócratas por su incapacidad para aprobar la legislación sobre la reforma electoral, cuestiones que se consideraban de máxima prioridad cuando arribaron al Congreso y a la Casa Blanca el pasado enero.
Tras darse cuenta de que la ley "Build Back Better" no se votará antes de 2022, Schumer se comprometió aprobar la legislación sobre el derecho al voto para finales de año, señalando que hay "discusiones activas".
"Creo que hay una opinión universal en nuestro caucus de que tenemos que hacer algo... Hay una fuerte creencia en el Senado de que podemos restaurar el Senado, y al mismo tiempo, tratar con los derechos de voto, y eso es lo que estamos tratando de hacer", dijo.
En un esfuerzo por allanar el camino, Schumer nombró a los senadores Kaine, King y Tester para que se encarguen de la gestión de la reforma del sistema electoral. Kaine, King y Tester encabezarán las discusiones dentro de la bancada sobre cómo cambiar las reglas del Senado.
Los tres se reunieron con Manchin el martes y subrayaron que las negociaciones con su colega moderado están en marcha. "Poco a poco estamos haciendo progresos", dijo Kaine sobre las discusiones con Manchin, añadiendo que tienen una "misión difícil", sin embargo, están "haciendo algunos progresos".
Pero sigue habiendo oposición demócrata a hacer cambios en el umbral de 60 votos requerido para la mayoría de la legislación y la senadora Kyrsten Sinema ha declarado públicamente que no apoya la eliminación del filibusterismo.
Para conseguir ese cambio de reglas en el Senado, los demócratas tendrían que desplegar la opción nuclear para cambiar las reglas con sólo una mayoría simple -una medida a la que Manchin también se opuso afirmando que los cambios en las reglas del Senado deben ser bipartidistas.
De lo contrario, los demócratas necesitan 60 votos, es decir, el apoyo de al menos 10 senadores del Partido Republicano.
"Todas mis discusiones han sido bipartidistas, republicanos y demócratas. El cambio de reglas debe hacerse de manera que todos tengamos participación en este cambio de reglas porque vamos a tener que vivir con ello", dijo Manchin.