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Política

Corte Suprema acaba con la entrada a las universidades considerando la raza

Las demandas fueron interpuestas por estudiantes blancos y asiáticos, que consideraban eran discriminados para beneficiar a otras minorías

La corte suprema acaba con la discriminación positiva
Corte Suprema | EFE

Junio 30, 2023 10:15am

Updated: Junio 30, 2023 10:26am

El Tribunal Supremo de Estados Unidos acabó este jueves con la práctica de "discriminación positiva por temas raciales" en las universidades, al opinar que Harvard y la Universidad de Carolina del Norte violaron la Constitución al utilizar la raza como un factor en el proceso de admisiones.

La decisión fue de 6-3,y así se anuló la política de admisión en las universidades públicas y privadas que utilizan la raza como un factor a la hora de aceptar a su estudiantado, con la premisa de que la diversidad es más importante que el rendimiento académico

John Roberts, presidente de la Corte Suprema, dijo que durante demasiado tiempo las universidades han “concluido, erróneamente, que la medida de un individuo no son los desafíos superados, las habilidades desarrolladas o las lecciones aprendidas, sino el color de su piel. Nuestra historia constitucional no tolera esa elección”.

Sin embargo, el fallo de la corte establece que nada prohíbe que las universidades consideren cómo la experiencia de un estudiante con el racismo ha afectado su vida en el proceso de admisión, pero siempre de manera individual.

Los jueces consideraron que el proceso de admisiones de Harvard y de la Universidad de Carolina del Norte, dos de las instituciones más longevas del país, viola la decimocuarta enmienda de la Constitución, que garantiza la igualdad ante la ley, porque, a los efectos constitucionales, ningún tipo de discriminación es aceptada.

La situación se decidió llevar hasta la Corte Suprema bajo el argumento de que el comportamiento de las universidades era un acto obvio de discriminación racial; un comportamiento que favorecía a ciertas minorías por su raza, discriminando a los blancos o asiáticos; una situación que iba contra el espíritu de la Constitución de los Estados Unidos. Durante mucho tiempo los críticos se han cuestionado cómo podía ser positiva, en la práctica, una discriminación hacia los blancos o asiáticos, que podían perder la posibilidad de acceder a una universidad solo por su raza, aun cuando académicamente fueran superiores y más capacitados, o fueran igual de capacitados, pero el hecho de ser blancos los marginaba de ser elegidos. Además de que "las bajas calificaciones inducidas por la acción afirmativa son un problema grave, como lo demuestra la investigación en el transcurso de la última década".

Según estudiosla discriminación por raza provoca un “desajuste” académico, independientemente del color de la piel. "Cuando las credenciales de ingreso de un estudiante lo colocan en el último lugar de la clase, no debería sorprender que cambie a una especialización más fácil, abandone o suspenda. Cada vez es más claro que la acción afirmativa está haciendo más daño que bien a las mismas personas a las que pretende ayudar".

"El problema no se detiene allí. Debido a las políticas de acción afirmativa, menos minorías ingresan a carreras en los campos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM)".

En el caso de Carolina del Norte, la acusación argumentaba que la política de admisiones era discriminatoria contra los candidatos blancos y asiáticos frente a los afroamericanos, hispanos y nativos americanos, mientras que en el de Harvard, un grupo de estudiantes asiáticos denunciaron el uso de criterios subjetivos para limitar el número de candidatos aceptados.

La jueza socialista Sonia Sotomayor opinó en su disentimiento que la decisión de los magistrados conservadores "revierte décadas de precedentes y de importante progreso".

En una disidencia separada, la jueza Ketanji Brown Jackson, la primera jueza negra del máximo tribunal, calificó la decisión como “una verdadera tragedia para todos nosotros”.

La inconstitucionalidad de la llamada “Acción Aformativa” llegó a la Corte Suprema después de que los tribunales inferiores también confirmaran los programas tanto en la UNC como en Harvard, rechazando las afirmaciones de que las escuelas discriminaban a los solicitantes blancos y asiático-estadounidenses.