Congresistas Salazar y Crenshaw presentan la Ley No FARC

Los congresistas María Elvira Salazar (republicana de Florida) y Dan Crenshaw (republicano de Texas) presentaron este jueves la Ley de No a los Adversarios Extranjeros que Residen en Nuestras Comunidades (Ley No FARC, por sus siglas en inglés).

El objetivo de la Ley No FARC es negar visas a quienes pertenezcan o hayan pertenecido a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), explica un comunicado de prensa emitido por la oficina de Salazar.

La propuesta responde a la decisión del gobierno de Joe Biden para eliminar a las FARC de la lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras del Departamento de Estado, sin consultar debidamente al Congreso, al gobierno colombiano y a la comunidad colombo-americana en Estados Unidos.

La representante Salazar ha catalogado esta decisión como “una bofetada para el pueblo colombiano”.

Si bien la noticia apenas generó controversia en Washington, provocó reacciones muy fuertes en Florida, donde viven aproximadamente 150 000 votantes colombo-estadounidenses.

“Como diputada del distrito 27 de Florida, represento a una gran comunidad colombo-estadounidense. Muchos de ellos vieron a sus seres queridos asesinados y se vieron obligados a huir durante el reinado de terror de las FARC”, afirmó Salazar.

"Las FARC son un grupo terrorista marxista, antidemocrático y violento, cuya sangrienta campaña contra el gobierno ha causado más de 220 000 muertos. Sólo desde 2019, las FARC han cometido más de 300 atentados terroristas en Colombia. No podemos recompensar estas atrocidades permitiendo que los terroristas vacacionen en nuestras comunidades. Si la Administración Biden no les hace rendir cuentas, el Congreso debe actuar", añadió.

El congresista Crenshaw expresó: "Como alguien que ha vivido en Colombia, soy muy consciente de las amenazas que suponen las FARC. Me enorgullece unirme a la congresista Salazar en el compromiso compartido de apoyar al pueblo y al gobierno colombiano contra los narcoterroristas marxistas que quieren derrocar al gobierno democráticamente elegido".

Las FARC, formadas en 1964 como el ala paramilitar del Partido Comunista Colombiano, fueron el grupo rebelde más importante de Colombia, donde libraron una guerra contra el gobierno y el pueblo colombiano durante seis décadas.

Más de 260 000 personas, la mayoría civiles, murieron a causa de la violencia durante el conflicto guerrillero en Colombia, según un informe publicado en 2018 por el Centro Nacional de Memoria Histórica. Este reporte también reveló que la mayoría de las 80 000 personas desaparecidas nunca fueron encontradas. Más de 37,000 de los fallecidos fueron víctimas de secuestro y otras 15 700 de violencia sexual.

El expresidente colombiano Álvaro Uribe escribió el mes pasado una carta al Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, en la que expresó su desaprobación del proceso de paz con el grupo terrorista, bajo el argumento de que "no ha habido un proceso de paz".

En total, en la carta se destacan 26 puntos, que van desde las preocupaciones constitucionales hasta la inquietud por la continuidad del narcotráfico en anteriores bastiones de la guerrilla. Uribe también expresó su indignación sobre cuestiones de impunidad y derecho internacional.

"En cuanto a la impunidad, Colombia se apartó del Estado de derecho de las democracias occidentales que exigen el encarcelamiento y la no elegibilidad política de los responsables de crímenes atroces", acusó.