Columnista de Washington Post y finalista del Pulitzer pide más censura en las redes sociales

El columnista del Washington Post, Max Boot, se pronunció en contra del deseo de Elon Musk de comprar Twitter y pidió más censura en las redes sociales.

“Estoy cansado de escuchar de los fanáticos de Trump que soy pro-dictadura porque no quiero que la desinformación y las teorías de conspiración tengan rienda suelta en las redes sociales. Ellos son los que intentaron derrocar las elecciones y destruir nuestra democracia", tuiteó Boot, miembro del Consejo de Relaciones Exteriores, el lunes, incluido un enlace a su artículo de opinión de WaPo titulado "Elon Musk es la última persona que debería hacerse cargo de Twitter".

En el artículo, Boot analiza las respuestas a un tuit que escribió contra Musk, a quien llamó "el troll más rico del mundo".

Boot escribió en Twitter la semana pasada: "Estoy asustado por el impacto en la sociedad y la política si Elon Musk adquiere Twitter. Parece creer que en las redes sociales se vale todo. Para que la democracia sobreviva, necesitamos más moderación del contenido, no menos".

Boot, finalista del premio Pulitzer, se burló de la representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) por su respuesta a su tuit.

Después de que ella lo llamara "comunista", Boot dijo: "¿Debería preocuparme de que pueda enviar a la policía del gazpacho a por mí?". Esta es una referencia a cómo Greene dijo gazpacho cuando quiso decir Gestapo.

"Gracias por expresar mi punto, trolls. Hay demasiadas tonterías en línea: demasiados insultos, demasiada deshonestidad, demasiadas teorías de conspiración", escribió en su artículo atacando a otras figuras de los medios como Mollie Hemmingway de The Federalist.

Argumenta que Twitter necesita una reforma que no sucederá si el CEO de Tesla compra la plataforma.

“Se involucra en el acoso en línea y trafica en hipérboles e indignación, como cuando compara al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, con Adolf Hitler por imponer regulaciones de salud pública”, escribió Boot.

El columnista de WaPo dijo que le preocupa lo que significa la compra de Twitter por parte de Musk para "nuestra democracia asediada".

Concluyó: "Cualquiera que piense que el problema con las redes sociales es demasiada moderación de contenido, en lugar de muy poca, no debería ser el dueño de una de las plataformas en línea más poderosas".

La junta de Twitter adoptó un plan la semana pasada para evitar que Musk compre la plataforma usando la llamada "píldora venenosa".