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Política

Cambios de objetivos de la FTC perjudicarían a empresas privadas y consumidores

Exfuncionarios de la Comisión Federal de Comercio (FTC) advierten que nuevos cambios en la declaración de objetivos de la agencia afectarían a los consumidores y mercados

Diciembre 8, 2021 11:38pm

Updated: Diciembre 9, 2021 2:25pm

La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés) considera establecer modificaciones en su declaración de objetivos, lo que haría más agresiva su política hacia las empresas privadas y no favorecería el bienestar de los consumidores, según afirmaron antiguos funcionarios de la agencia gubernamental.

Los cambios forman parte de un borrador del plan estratégico de la FTC para los años fiscales 2022 a 2026. El documento se publicó el mes pasado para recibir comentarios del público, pero apenas  poca atención, más allá de los grupos de la industria y los especialistas en temas antimonopolio. Los comentarios debían presentarse antes del 30 de noviembre.

Con un total de 30 páginas, la nueva propuesta esboza los objetivos y visión de la agencia para los próximos años. El asunto más polémico son las modificaciones en la declaración de objetivos. 

La nueva versión elimina de sus objetivos principales la protección de la "competencia", omite la frase "sin obstaculizar indebidamente la actividad empresarial legítima" y añade "vigilando la competencia desleal".

La versión completa y editada que se estudia también menciona que la misión de la FTC es "proteger al público de las prácticas comerciales engañosas y desleales, así como vigilar la competencia desleal mediante la aplicación de la ley, la defensa, la investigación y la educación". Sin embargo, en ninguna parte se mencionan o explican las modificaciones en cuestión.

Los cambios propuestos han provocado reacciones entre expertos y antiguos funcionarios de la FTC, quienes advierten que las modificaciones en el lenguaje podrían ser una señal preocupante sobre la dirección de la agencia.

"Históricamente, la FTC se ha visto a sí misma como un complemento, no como un adversario, del sistema de libre empresa. La aplicación de las normas de la competencia funcionaba con este fin", explicó Theodore Gebhard, antiguo asesor principal de política antimonopolio de la FTC.

El experto teme que la FTC de la administración Biden tenga ambiciones que van mucho más allá de servir como árbitro neutral para mantener la igualdad de condiciones en el mercado. Bajo la gestión de la nueva presidenta Lina Khan, la institución "parece considerar que la agencia debe regular el sector privado mucho más allá de garantizar la competencia legítima y el trato honesto", advirtió.

El presidente Joe Biden propuso a Khan como comisaria de la FTC en marzo y la nombró presidenta de la agencia tras su confirmación por el Senado en junio.

Gebhard tambén expresó su preocupación por el hecho de que los cambios en la declaración de la misión de la FTC no solo reflejan un cambio de actitud hacia la libre empresa, sino que también "conducirán a regulaciones de la FTC demasiado agobiantes y que podrían impedir el proceso competitivo".

Otro exfuncionario de la FTC dijo a The Deal, una publicación que cubre las transacciones corporativas, que la agencia puede desear convertirse en un "superregulador" cuya autoridad se extiende mucho más allá de la protección de los consumidores y la competencia.

Los críticos han señalado que la inclusión de la frase "vigilar la competencia desleal" a la declaración de objetivos y la sustitución de "proteger a los consumidores y la competencia" por "proteger al público" daría a la FTC un mandato vago y mucho más amplio, con menos limitaciones claras.

"La declaración de objetivos de la FTC refleja el entendimiento de que un enfoque equilibrado promueve la competencia y beneficia a los consumidores. Pero ahora, la FTC pretende abandonar el equilibrio para obtener más poder sobre la economía", escribió Andy Jung, miembro legal de TechFreedom.

El exfuncionario de la FTC entrevistado por The Deal agregó que la agencia no tiene un "mandato de interés público para proteger al público en general en todos los aspectos de la vida", aunque parece buscar uno. Al respecto, los expertos lamentan las últimas medidas adoptadas, señalando que los consumidores, y no solo las empresas, se verán afectados.

Estos ajustes son "desafortunados", consideró Alden Abbott, miembro senior del Centro Mercatus de la Universidad George Mason, y consejero general de la FTC de 2018 hasta principios de 2021.

Abbott dijo que la FTC debería -y tradicionalmente lo hace- hacer cumplir las leyes antimonopolio y de protección al consumidor sin afectar la actividad comercial legítima. Sin embargo, el lenguaje en el proyecto de plan indica que la FTC podría interferir en la actividad comercial legítima.

Cuando la FTC impone esas cargas, los consumidores sufren con la aparición de precios más altos o productos y servicios de menor calidad, alertó Abbott. También explicó que las leyes antimonopolio están pensadas para promover en última instancia el bienestar de los consumidores, por lo que el tono establecido en el proyecto de plan de la FTCno favorece el bienestar del consumidor medio.

La resistencia a los cambios se produce tras una reacción similar contra la FTC bajo el mandato de Khan, quien ha argumentado que la aplicación de las leyes antimonopolio de la institución ha sido demasiado débil durante décadas. Ella y sus compañeros demócratas han tomado medidas enérgicas contra las fusiones y han invalidado una política de 2015, que supuestamente limitaba indebidamente la capacidad de la FTC para lidiar con ciertas prácticas comerciales desleales.

"Algunos de los anuncios de la política de la FTC en los últimos meses sugieren una nueva dirección, la cual pone menos énfasis en la preservación de la actividad comercial legítima, y más en la búsqueda de objetivos políticos a través de la interpretación agresiva de la autoridad de la FTC", escribió Kelley Drye & Warren LLP, una firma internacional de abogados.

Varios críticos acusan a Khan de ser demasiado agresiva contra las empresas, al interferir en los asuntos de su actividad legítima en lugar de centrarse en la protección de la competencia. Estas acusaciones han contribuido a avivar las tensiones partidistas en una comisión que tradicionalmente ha valorado el bipartidismo.

El mes pasado, una de las dos comisionadas republicanas de la FTC atacó a la demócrata Khan por "dejar de lado" y "despreciar" a los empleados.

"La dirección no solicita habitualmente el asesoramiento de nuestro personal experimentado", criticó Christine Wilson en una conferencia de la American Bar Association.

Khan respondió con un memorando interno para toda la comisión, donde resaltó su preocupación por la misión de la FTC y promete tender puentes "mientras trazamos juntos este camino".

Otro de los candidatos de Biden para la FTC, Álvaro Bedoya, profesor de Derecho de Georgetown y defensor de la privacidad, también ha generado reacciones partidistas. En febrero publicó un mensaje en Twitter donde señala que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas estadounidense es una "agencia de vigilancia doméstica fuera de control que se adentra en todas nuestras vidas", lo que provocó reacciones de los republicanos.

La FTC dijo que no tenía comentarios sobre Bedoya, cuyo nombramiento aún está siendo considerado por el Senado.