Biden terminará muro de Trump en Arizona para que los migrantes ilegales ni resbalen ni se ahoguen

Joe Biden prometió en agosto del 2020, que, de ser elegido, no habría ni un metro más de construcción de muro en mi administración", pero según la agencia de noticias AP, el Departamento de Seguridad Nacional anunció que “las obras para cerrar cuatro amplias brechas en el muro cerca de Yuma protegerán mejor a los migrantes que pueden resbalar por una pendiente o ahogarse al caminar por una sección baja del río Colorado”.

En junio de 2020, la misma agencia AP publicaba un artículo en el que se desplegaba una ácida crítica al muro fronterizo de Donald Trump en Arizona. Entre otras cosas citaba a Brett Hartl, principal estratega político del Fondo para Acción del Centro para la Diversidad Biológica, quien aseguraba que “El muro fronterizo racista de Trump ha dejado una cicatriz en nuestras tierras públicas, destruido sitios culturales de pueblos indígenas y llevado a la vida silvestre más cerca de la extinción”.

Un artículo replicado por la cadena Telemundo, de la misma AP, en cambio, aseguraba que Biden terminaría ese muro en la zona de Yuma, porque, según el secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas, es “prioridad de la Administración para desplegar medidas fronterizas modernas y eficaces y también mejorar la seguridad a lo largo de la frontera suroeste”.

El secretario interino de Seguridad Nacional de Trump, Chad Wolf, había dicho, en enero del 2020, que el sistema del muro era un “impedimento innegable a los contrabandistas y otros criminales que se han aprovechado de nuestra falta de infraestructura fronteriza para traficar drogas, productos ilícitos y participar en la trata de personas”.

Pero la continuidad de los muros de Trump no termina en Arizona, en un reportaje la cadena Univisión anunciaba que el gobierno de Biden planeaba empezar en septiembre la construcción de barreras en el llamado Parque de la Amistad, en la zona junto al mar que divide a San Diego de Tijuana. El periodista Jaime García no dice que estos muros los está poniendo el gobierno de Biden, pero si enfatiza que “son barrera de 30 pies construidas por el gobierno de Donald Trump”.

Días después, la Patrulla Fronteriza anunció que la construcción se pausaba por 120 días para escuchar a la comunidad, pero los planes de construcción no se detienen.

Sin embargo, el gobierno de Biden ha negado que esté terminando el muro de Trump en Arizona. "No estamos terminando el muro. Estamos arreglando el desbarajuste que dejó atrás la Administración anterior en su intento fallido de construir un muro", dijo en su rueda de prensa diaria la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.

La cadena hispana Univisión, una feroz crítica de Donald Trump, cuyos periodistas resaltaron continuamente el carácter racista y xenofóbico del muro fronterizo de Trump, y que se hicieron eco de la narrativa ecologista de que el muro destruiría la ecología en Arizona, ahora se ha limitado a repetir la retórica del gobierno de que retoman las obras del muro en Arizona para que los migrantes ni se resbalen ni se ahoguen.

En la prensa, la finalización de secciones del muro “donde hay cuatro corredores por los que transita la mayor cantidad de inmigrantes indocumentados que buscan llegar a suelo estadounidense” ya no se refleja como una muestra de racismo, sino un gesto proinmigrante del gobierno de Biden. 

Jorge Ramos, el principal baluarte antiTrump de la cadena Univisión, decía en 2019 que “el muro de Trump es un símbolo de odio y racismo, sería completamente inútil y no resuelve ninguna emergencia nacional”. 

Dos semanas después del anuncio del gobierno de Biden, Ramos permanece en silencio. La crisis fronteriza creada por Biden destruye el argumento que Ramos esgrimiera entonces, cuando dijo “los 5,700 millones de dólares que el gobierno de Trump solicitó con el objetivo de erigir 376 kilómetros más de muros y vallas serían un desperdicio enorme de tiempo y dinero”.

La realidad se ha encargado de demostrar que Trump tenía razón, porque, según Seguridad Nacional, sólo entre enero y junio de 2021, 1.7 millones de inmigrantes indocumentados cruzaron a los Estados Unidos a través de la frontera sur.

Hasta hace muy poco, los medios de prensa divulgaban un reportaje de la agencia Efe que aseguraba que “los nuevos segmentos del muro que el expresidente de EE.UU. Donald Trump (2017-2021) ordenó construir en la frontera con México han provocado un aumento de las muertes y las hospitalizaciones de inmigrantes que intentaban cruzar, según un estudio publicado este viernes en la revista médica JAMA”. Y ahora, ese mismo muro es sólo un camino para salvar las vidas de los inmigrantes ilegales.

Desde que Joe Biden asumió el cargo en enero de 2021, se han producido más de 1000 muertes a lo largo de la frontera sur.