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Política

Biden se asocia con Rusia para revivir acuerdo con Irán y frustrar a opositores estadounidenses: expertos

La Casa Banca mantuvo conversaciones secretas con los rusos para socavar a los futuros presidentes de Estados Unidos

Marzo 2, 2022 10:58pm

Updated: Marzo 4, 2022 3:46pm

Mientras el presidente Joe Biden condena la invasión rusa de Ucrania y amenaza públicamente a Moscú con una escalada de medidas punitivas, su administración colabora silenciosamente con los rusos para revivir el acuerdo nuclear con Irán y socavar a los futuros presidentes de Estados Unidos que podrían retirarse de él, según expertos y exfuncionarios estadounidenses.

"Estados Unidos se ha asociado con Rusia para conseguir un nuevo acuerdo nuclear con Irán. Esto incluye conversaciones secretas con los rusos durante el último año y acuerdos en los que Rusia guardaría el uranio enriquecido por Irán y lo devolvería si un futuro presidente republicano se echara atrás en un nuevo acuerdo nuclear", aseveró Fred Fleitz, exanalista de la CIA que también se desempeñó como funcionario de alto nivel tanto en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes como en el Consejo de Seguridad Nacional.

El expresidente Donald Trump se retiró del acuerdo nuclear con Irán en 2018. El acuerdo, que imponía restricciones temporales al programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de las sanciones al país de Medio Oriente, se alcanzó en 2015 y se aplicó en 2016. Muchos expertos y funcionarios estadounidenses creen que Irán busca construir armas nucleares, una acusación que Teherán niega.

"El gobierno de Biden ha trabajado con Rusia para que socave a un futuro presidente republicano ayudando al programa nuclear de Irán", agregó Fleitz.

Richard Goldberg, quien formó parte del Consejo de Seguridad Nacional y trabajó como funcionario en el Congreso durante años, señaló que, según el acuerdo en negociación, "parece que Irán enviaría reservas de uranio enriquecido a Rusia con la condición de que ésta se las devuelva si Estados Unidos vuelve a imponer sanciones por terrorismo".

A principios de este año, el gobierno de Biden resaltó que estaba "al tanto" de una propuesta rusa para un acuerdo nuclear provisional con Irán, sin compartir los detalles, lo cual provocó que los republicanos de la Cámara de Representantes exigieran que el gobierno compartiera esa información.

"Rusia envió un acuerdo secreto a Irán. Rusia trata de tomar el liderazgo ahora en las negociaciones con Irán. Se trata de un acuerdo secreto. No lo hemos visto", acusó entonces el representante Michael McCaul (republicano de Texas).

Estados Unidos e Irán han negociado indirectamente en Viena sobre el acuerdo nuclear, lo que permite a Rusia desempeñar un papel influyente con ambas partes directamente.

Gabriel Noronha, quien fungió en la administración Trump como asesor especial para Irán en el Departamento de Estado, indicó el miércoles que sus antiguos colegas de carrera del Departamento de Estado, del Consejo de Seguridad Nacional y de la Unión Europea están tan preocupados por el acuerdo que está tomando forma en las negociaciones en Viena que compartieron con él detalles para darlos a conocer con la esperanza de que el Congreso intervenga.

"Todas las negociaciones han sido filtradas y 'esencialmente dirigidas' por el diplomático ruso Mikhail Ulyanov", alertó uno de los funcionarios, según Noronha.

El equipo negociador de Biden en Viena es dirigido por Robert Malley, quien, según Noronha, ha propuesto que Estados Unidos retire al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) de la lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras y levante las sanciones que pesan sobre él si los iraníes "prometen hablar con Estados Unidos en nuevas negociaciones sobre su "actividad regional" (también conocida como terrorismo)".

Al parecer, el equipo de Biden también prepararía el levantamiento de las sanciones impuestas por la administración Trump a la oficina del líder supremo de Irán y a las personas relacionadas con él.

Estas acciones encajarían con un informe redactado por el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní para el Parlamento del país el pasado verano.

En ese informe, los funcionarios iraníes escribieron que la administración Biden estaba preparada para levantar no sólo las sanciones asociadas con el acuerdo nuclear, sino también las sanciones adicionales impuestas por la administración Trump. Entre ellas estarían las sanciones contra el líder supremo iraní Ali Khamenei y la designación por parte de Estados Unidos del IRGC como organización terrorista.

En otras palabras, parece que el gobierno de Biden no sólo trata de revivir el acuerdo nuclear original de Irán, sino que está negociando uno que será más ventajoso para Irán, advierten algunos expertos.

Estados Unidos "pagaría más por adelantado, con menos tiempo en el reloj y menos restricciones prolongadas sobre el programa nuclear de Irán", consideró Behnam Ben Taleblu, investigador principal de la Fundación para la Defensa de las Democracias. Algunas de las principales restricciones del acuerdo sobre el programa nuclear iraní expiran en la próxima década.

Taleblu también explicó que el régimen trata de construir un "blindaje financiero" para prepararse en el caso de que Estados Unidos se retire del acuerdo después de las elecciones de 2024, o si un nuevo presidente de Estados Unidos desea hacerlo.

"Irán tuvo un curso intensivo para sobrevivir a la máxima presión" durante la administración Trump, "aprendió las lecciones de ello, y trata de aislarse financieramente tanto como sea posible mientras conserva la mayor parte posible de su programa nuclear", aseguró Taleblu.

Rusia no quiere un Irán con armas nucleares, explicaron los expertos, pero el Kremlin sí quiere un estado clientelar al sur, y el acuerdo nuclear ayuda a que eso suceda.

Expertos y exfuncionarios dijeron a Just the News que cuando se levantaron las sanciones por primera vez en el marco del acuerdo nuclear en 2015-2016, la represión de Irán aumentó en el país, mientras que su agresión aumentó en el extranjero, ya que el régimen destinó gran parte del dinero a su ejército y a la IRGC.

"La Guardia Revolucionaria domina la economía civil. Monopolizan la industria del petróleo, la fabricación y la construcción. Al descongelar los activos, levantar las sanciones y fomentar nuevas inversiones, los guardias pueden esperar una ganancia inesperada, que utilizarán en su mayor parte para financiar sus proyectos ideológicos en el país y en el extranjero. Esperen que los atentados terroristas y la insurgencia aumenten bruscamente", advirtió el doctor Michael Rubin, antiguo funcionario del Pentágono y actual miembro del American Enterprise Institute.

Rubin también expresó su preocupación por la colaboración de la administración Biden con Rusia para asegurar un acuerdo nuclear con Irán.

"Muestra una tremenda falta de juicio y de seriedad estratégica. Si Irán se toma en serio un acuerdo, puede hablar con los estadounidenses directamente, y si no lo hace, que languidezca bajo las sanciones", sugirió.

"Pero poner nuestros intereses estratégicos y los de nuestros aliados en manos de los negociadores rusos es algo increíble. No estamos hablando de un candidato manchuriano; estamos en territorio de la Administración manchuriana", añadió Rubin, quien no es el único experto que desliza una hipótesis similar.

"Pensar que [el presidente ruso Vladimir] Putin sería un intermediario honesto sería un error estratégico", destacó Taleblu, quien argumentó que Rusia ha utilizado su influencia en las negociaciones nucleares con Irán como palanca contra Estados Unidos y sus aliados, quienes han dicho públicamente que quieren revivir el acuerdo nuclear.

"Los rusos han utilizado a los iraníes como un peón en su juego de competencia con Occidente. Rusia puede intentar utilizar elementos del acuerdo en un futuro escenario en el que Estados Unidos intente abandonar el acuerdo como arma contra otra campaña de máxima presión", dijo.

El martes por la noche, Biden omitió por completo a Irán en su discurso sobre el Estado de la Unión, a pesar de que la reactivación del acuerdo nuclear con Irán -uno de los objetivos más codiciados por Biden- parece estar cerca.

Just the News se puso en contacto con la Casa Blanca y el Consejo de Seguridad Nacional con múltiples preguntas sobre las negociaciones nucleares con Irán, incluyendo si hay alguna conexión con Rusia. Un portavoz respondió que no tenían ningún comentario más allá de las declaraciones de la vicesecretaria de prensa principal, Karine Jean-Pierre, el miércoles a los periodistas.

"En esta etapa final [de las negociaciones], todos los participantes están trabajando para aclarar sus posiciones en los temas más difíciles. No voy a entrar en detalles sobre las posiciones de Irán o de Estados Unidos... Me remito al Departamento de Estado", mencionó.

Just the News se puso en contacto con el Departamento de Estado con las mismas preguntas, pero aún no ha recibido respuesta.

Los expertos advierten que el gobierno de Biden debe ser consciente de que Irán no sólo se centra en asegurar el alivio de las sanciones. Para el régimen, "no se trata sólo de una ganancia financiera a corto plazo; apuntan a un jaque mate a medio plazo", expuso Taleblu.