Biden promoverá un nuevo plan para la región en la Cumbre de las Américas con escasa asistencia

Altos funcionarios estadounidenses revelaron el martes que el presidente Joe Biden utilizará la próxima Cumbre de las Américas como plataforma para buscar consenso regional sobre un nuevo plan económico para fortalecer la economía de la región y ayudar a frenar el flujo de migrantes a lo largo de la frontera sur del país.

Aunque los funcionarios brindaron pocos detalles sobre el plan del presidente, señalaron que el mensaje principal de Biden será que “no podemos seguir con lo mismo de siempre” en el hemisferio.

Uno de los objetivos declarados del presidente para la cumbre es ayudar a la región a recuperarse del desastre económico provocado por la pandemia del coronavirus.

"Vamos a usar la cumbre para alinear a los líderes regionales, el sector privado y la sociedad civil en apoyo de una nueva y ambiciosa agenda económica para América Latina y el Caribe que creo que busca construir sobre los acuerdos de libre comercio existentes que tenemos en el Hemisferio Occidental", dijo un funcionario, aclarando que la administración planeaba aprovechar los acuerdos comerciales preexistentes, como el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá.

Pero en medio de la reacción republicana por la falta de segurudad en la frontera sur, se espera que Biden busque ayuda para detener el flujo de inmigrantes del llamado Triángulo del Norte.

Según un informe de Reuters, la cumbre publicará una “declaración” sobre la migración.

"No será vinculante, pero será muy progresista", señaló un funcionario.

Sin embargo, el mensaje del presidente no será bien recibido por todos los líderes de la región y varios mandatarios amenazaron con boicotear la cumbre, que está prevista entre el 6 y el 10 de junio en Los Ángeles.

El mes pasado, el Departamento de Estado anunció que los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela probablemente serán excluidos de la Cumbre de las Américas, un encuentro regional que se realizará en Los Ángeles en junio.

En declaraciones a un pequeño grupo de reporteros, el subsecretario de Estado de EEUU, Brian Nichols, dijo que “es poco probable que estén allí”, y agregó que la cumbre estaba abierta a las democracias del hemisferio occidental.

Sin embargo, poco después de que se hiciera el anuncio, los líderes izquierdistas de toda la región, incluidos México, Bolivia y Brasil, comenzaron a instar a Washington a que permitiera la participación de todas las delegaciones de la región, amenazando con boicotear la cumbre si no se cumplían sus demandas.

Para evitar una vergüenza internacional, que podría dejar clara la disminución de la influencia que ahora ejerce EEUU en la región, en los últimos días EEUU comenzó a coquetear con los líderes de la región y envió una delegación a la Ciudad de México para reunirse con el presidente izquierdista López Obrador y avanzar hacia el levantamiento de algunas sanciones contra los regímenes de Cuba y Venezuela.

Tales medidas han dejado a los legisladores y analistas republicanos preocupados sobre hasta dónde está dispuesta a llegar la administración para apaciguar a la oposición y celebrar una cumbre exitosa.

Hablando ante el subcomité del Senado, Rubio advirtió que “la arrogancia democrática posterior a la Guerra Fría está siendo desafiada directamente” en la región por líderes elegidos democráticamente que “no gobiernan como demócratas” y “utilizan el poder que adquieren electoralmente para socavar la funcionamiento de las instituciones”.

“Ese ha sido el caso en varios lugares”, dijo. “Nicaragua es una, Venezuela es otra. Entonces, tenemos el verdadero desafío hoy, no solo de una dictadura a largo plazo que ha estado en Cuba durante mucho tiempo, sino lo que básicamente son las dictaduras en Venezuela, en Nicaragua, y el temor de que eso pueda extenderse a otros lugares. ”

El senador de Florida acusó además a sus compañeros senadores de ignorar la situación política en la región, enviando un mensaje de que a los EEUU “simplemente no les importa”.

En un reciente artículo de opinión para ADN America, Rubio advirtió que “hacer concesiones a los autoritarios en nuestro hemisferio solo empodera a los dictadores en todo el mundo”.

“Los regímenes tanto en Cuba como en Venezuela han sido acérrimos defensores de Vladimir Putin y su invasión a Ucrania. Si la Casa Blanca se muestra condescendiente con ellos, es posible que veamos más países en nuestra propia región hacerse de la vista gorda ante la invasión de Putin”, dijo.

“En un momento en que la influencia antiestadounidense se está expandiendo internacionalmente e incursionando en América Latina, debemos usar esfuerzos diplomáticos, aumentar el acceso a Internet y expandir la promoción de la democracia para evitar tal resultado”, agregó.

En última instancia, Rubio instó al presidente Biden a “no dejar que la historia se repita manteniéndose firme contra los brutales dictadores de nuestro hemisferio”.

“No se trata de no invitar a Cuba porque queremos enviar un mensaje, o de no invitar a Nicaragua porque queremos enviar un mensaje, de no invitar a Maduro porque queremos apaciguar a algún electorado en Estados Unidos. Es esto: No se puede pretender ser una cumbre de democracias si en la mesa se sientan elementos claramente antidemocráticos”, dijo el senador.