Biden asegura que EEUU "no dejará un vacío" en Medio Oriente que puedan aprovechar Rusia o China

El presidente Joe Biden reiteró el sábado el compromiso de Estados Unidos con Medio Oriente y se comprometió a no dejar ningún "vacío" que puedan aprovechar China, Rusia e Irán.

"No vamos a ir a ninguna parte y no vamos a dejar un vacío para que lo llenen China, Rusia o Irán. Aprovecharemos este impulso de liderazgo estadounidense activo", dijo Biden durante la cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) en Arabia Saudí.

“Estados Unidos tiene interés en construir un futuro positivo en la región, en alianza con todos ustedes, porque no nos vamos a ninguna parte”, agregó el mandatario ante los líderes que conforman el CCG: Bahréin, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, más Jordania, Irak y Egipto.

Biden asiste a la cumbre en la última parada de su gira regional, la primera desde que asumió el cargo.

Antes de la cumbre, Biden se reunió con el primer ministro iraquí, Mustafá al Kazemi, con quien trató el tema de la colaboración bilateral sobre la necesidad de reforzar la coordinación para evitar el resurgimiento del grupo armado Estado Islámico (ISIS) en Irak.

Luego, Biden se reunirá con el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, y con el recién elegido presidente de Emiratos Árabes Unidos y emir de Abu Dabi, Mohamed bin Zayed, según informó la Casa Blanca.

Biden busca iniciar un nuevo capítulo en la participación de EEUU en Medio Oriente, con la esperanza de superar los conflictos militares y, en cambio, impulsar una región que respete los asuntos internos de las naciones individuales pero que busque la integración económica y las defensas compartidas en medio de las preocupaciones sobre Irán, reportó Reuters.

Las relaciones entre Egipto y Estados Unidos también fueron inestables en los primeros meses de la presidencia de Biden en medio de diferencias sobre derechos humanos, antes de que los esfuerzos de Egipto para negociar un alto el fuego en Gaza en mayo de 2021 provocaran un nuevo compromiso.

Anunció, además, 1.000 millones de dólares en ayuda estadounidense para aliviar el hambre en la región y presionó a sus homólogos, muchos de los cuales encabezan gobiernos represivos, para garantizar los derechos humanos, incluidos los derechos de las mujeres.

“El futuro lo ganarán los países que liberen todo el potencial de sus poblaciones”, dijo Biden, y eso incluye permitir que las personas “cuestionen y critiquen a los líderes sin temor a represalias”.