¿Batalla final de la cultura woke en Netflix?

"The Closer", el programa especial de Dave Chappelle en Netflix en 2021 de provocó protestas de los propios empleados del medi por presuntas bromas contra los trans.

Ahora, la plataforma está dibujando una línea inequívoca en la arena, proclamando una cultura corporativa que valora la libertad creativa individual por encima de la disciplina ideológica colectiva impuesta por la cultura de cancelación.

El memorando de cultura corporativa actualizado de Netflix dice que la compañía no "censurará artistas o voces específicas", incluso los empleados materiales pueden considerar "dañinos".

"Si le resulta difícil aceptar nuestra amplitud de contenido, es posible que Netflix no sea el mejor lugar para usted", insinúa el memorando sin demasiada sutileza.

La noticia sugiere que Netflix, golpeado por la caída de los precios de las acciones y una base de suscriptores cada vez más reducida, está declarando su independencia (al menos como intención) de las ortodoxias identitarias de izquierda que encadenan a la industria del entretenimiento, tal vez tomándose en serio un meme de las redes sociales adoptado por la derecha: "Vuélvete woke, vete a la quiebra."

Elon Musk, que ahora está montando su propia apuesta para restaurar la libertad expresiva en Twitter, intervino en los problemas de Netflix, sugiriendo que la plataforma se había vuelto "imposible de ver" gracias al "virus woke" que había penetrado el contenido de "He's Expecting" y "One Day at a Time".

Si bien la reformulación del credo de la compañía podría interpretarse como meras palabras, poco más que una estratagema calculada para aplacar a una base de clientes cansada de la revolución cultural y las purgas ideológicas, Netflix parece estar respaldando sus palabras con acciones.

Casi 70 contratistas que escriben para las marcas de izquierda de la empresa, como "Strong Black Lead" centrado en problemas de la comunidad negra y "Golden" enfocado en temas de asiáticos, fueron despedidos como parte de un esfuerzo de reducción que la empresa ha emprendido en las últimas semanas.

Según los informes, muchos de los trabajadores solo descubrieron su despido a través de Zoom, o al enterarse a través de la aplicación de comunicación Slack de que sus canales de empleados habían sido cerrados.

Según los informes, también sufrieron despidos la marca LGBTQ "Most" y el proyecto latino "Con Todo".

El resentimiento por los despidos se extendió por las redes sociales. Netflix había "contratado un poderoso equipo de creadores de una variedad de comunidades marginadas y le estaba yendo excepcionalmente bien", escribió en Twitter Karla Monteresso, alguien que se titula "trabajadora de la empatía". "Nos hizo invertir nuestras energías a todos en su trabajo".

Netflix también canceló "Anti-Racist Baby", una versión animada del libro del mismo nombre del activista y publicista Ibram X. Kendi, así como "Pearl", el proyecto animado planificado de Meghan Markle centrado en una niña que se inspira en mujeres poderosas.

El giro de Netflix se produce después de que despidió al veterano actor Frank Langella de una nueva adaptación de "The Fall of the House of Usher" por supuesta mala conducta en el set.

La estrella de "Frost/Nixon" culpó a "Cancel Culture" por su eliminación en una refutación indignada y desafiante a los cargos publicados por Deadline.com, un sitio de noticias de entretenimiento de tendencia izquierdista, una decisión editorial que en sí misma puede ser otra señal de un incipiente deshielo cultural.

Nico Perrino, vicepresidente de comunicaciones de FIRE (Fundación para los Derechos Individuales en la Educación), aplaude a Netflix por comprometerse con la libertad de expresión. Perrino dice que a menudo hemos visto todo lo contrario, particularmente en el mundo académico.

"Los líderes de los colegios y universidades serán blandos y emitirán declaraciones tímidas en defensa de la libertad de expresión", dice Perrino. "Aquellos que desean censurar aprovechan esa debilidad, a menudo con éxito".

La declaración más reciente de Netflix, dice, "reconoce que Estados Unidos es un lugar diverso y que se debe crear contenido para una comunidad diversa".

Las corporaciones a menudo se inclinan ante las sensibilidades woke, desde compartir banderas pro-LGBTQ+ en las redes sociales hasta pagar los costos de viaje de los empleados que buscan abortos. La declaración corporativa de Netflix sugiere otro camino a seguir.

Perrino señala una decisión corporativa similar tomada por Coinbase, una plataforma de criptomonedas.

El CEO de esa compañía, Brian Armstrong, anunció en 2020 que Coinbase evitará declaraciones políticas de todo tipo. Se produjeron renuncias masivas para la empresa con sede en San Francisco. Un año después, la compañía dijo que la decisión mejoró sus resultados.

Perrino dice que, en comparación Disney evitó inicialmente tomar partido político cuando el estado de la Florida aprobó una legislación sobre el contenido de identidad sexual en las lecciones de la escuela primaria. La presión de los activistas progresistas empujó a la empresa a cambiar esos planes a principios de este año.

Jeanmarie Simpson, directora artística fundadora de Arizona Theatre Matters "radicalmente inclusivo" en Glendale, Arizona, dice que la declaración de Netflix se basó en las finanzas, nada más.

"No están defendiendo la libertad de expresión", dice ella. "Hay dinero en esto [los especiales de Chappelle]. Hay un mercado para esto... mucha gente lo comprará".

Ella dice que es más probable que las plataformas sin fines de lucro eviten especiales como "The Closer". Las corporaciones, en comparación, tienen diferentes necesidades.

"Mientras tenga que ganar dinero, necesariamente debe concentrarse en el resultado final", dice ella.

Simpson reconoce a Chappelle como un "genio" cómico. Simpson todavía detestó su material en "The Closer".

"Creo que si creemos en la Primera Enmienda", dice Simpson, "tenemos que dejar que la gente hable de cosas que no nos gustan y dejar que fracasen cuando la gente deje de escucharlos".

"No apruebo la censura", añade.

El presentador de "Desprogramado con Keri Smith" tampoco está convencido de que Netflix haya asestado un golpe contra la cultura woke en sí. Es solo espectáculo, sospecha el apóstata de la justicia social.

Se trata de Chappelle, dice Smith, cuyo podcast ayuda a dar sentido a su anterior sistema de creencias de justicia social.

"La compañía no habría emitido esto si no hubiera tenido una gran estrella como Chappelle para seguir haciendo especiales", dice Smith, quien anteriormente se desempeñó como gerente de comedia para actos como Margaret Cho y W. Kamau Bell. "Es uno de los comediantes más grandes de todos los tiempos que no es woke en algunas áreas. Esto crea algún tipo de justificación para hacerlo".

Otro cómico no-woke, Ricky Gervais, tendrá su próximo especial de Netflix el 24 de mayo titulado "SuperNature".

Smith advierte que otras industrias todavía están redoblando sus apuestas identitarias. Marvel Comics, por ejemplo, acaba de presentar dos nuevos héroes mutantes transgénero, Escapade y Morgan Red.

Sin embargo, Smith ve otras señales de que la mentalidad woke puede estar actualmente en retirada.

"La marea está cambiando, culturalmente, comenzando en el punto más bajo", dice, y agrega que las corporaciones no pueden ignorar permenentemente las preferencias del público.

Just the News Staff contributed to this article.