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Narcotráfico

Agente de la DEA puertorriqueño es acusado de conspirar con un cártel de la droga colombiano

El agente de la DEA fue condenado a 12 años de prisión tras declararse culpable en septiembre de 2020

Diciembre 10, 2021 5:52pm

Updated: Diciembre 12, 2021 7:42am

Un ex agente de la Administración de Control de Drogas (DEA) de Puerto Rico, José Irizarry, fue condenado el jueves a 145 meses de prisión federal por operar un esquema de lavado de dinero y fraude en conjunto con un cártel de drogas colombiano.  

Los documentos judiciales muestran que Irizarry, cuando aún era agente de la DEA, abrió una cuenta bancaria utilizando una identidad robada y luego utilizó la cuenta para recibir el dinero desviado, informó el New York Daily News.

Irizarry y su esposa Nathalia Gómez-Irizarry se declararon culpables en septiembre de 2020 de participar en dicho esquema durante siete años y que desvió aproximadamente 9 millones de dólares de investigaciones encubiertas de lavado de dinero en ese tiempo, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Gómez-Irizarry fue condenada el año pasado a 60 meses de libertad condicional por un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero.

Mientras Irizarry estaba asignado a la División de Campo de la DEA en Miami con una oficina en Cartagena, Colombia, la pareja recibió al menos un millón de dólares en el esquema.

El esquema permitió a la pareja comprar vehículos deportivos de lujo, un anillo de diamantes de 30.000 dólares, una casa de 767.000 dólares en Cartagena, así como residencias en Florida y Puerto Rico.

"Irizarry traicionó su juramento de servir y en su lugar utilizó su posición para promover las actividades criminales de un violento cártel de la droga mientras se enriquecía", dijo Brian Payne, Agente Especial a cargo de la Investigación Criminal del IRS, en un comunicado. "Si bien sus acciones representan una violación atroz de la confianza pública, no son de ninguna manera un reflejo de la mayoría de los agentes especiales que sirven con honor e integridad".

El fiscal general adjunto Kenneth A. Polite Jr., de la División Penal del Departamento de Justicia, añadió que el departamento "tiene tolerancia cero con el abuso de los cargos públicos y está comprometido a descubrir y perseguir la corrupción dondequiera que se encuentre, especialmente entre las fuerzas del orden”.

Irizarry admitió los delitos, pero también se refirió a una "cultura de corrupción" dentro de la DEA como el catalizador de sus crímenes.

"Cuando mi cliente se unió a la DEA fue instruido en cómo ser corrupto, fue educado en cómo violar la ley", aseguró su abogada María Domínguez al tribunal.

La jueza de distrito Charlene Honeywell ordenó a Irizarry el pago de 11.233 dólares en concepto de restitución y la pérdida de los artículos de lujo que compró con los fondos malversados.

Irizarry se dirigió al tribunal con lágrimas en los ojos durante su sentencia el jueves.

"Lamentablemente, llegó un momento en que tomé una decisión que iba en contra de la persona que era, que dañó a mi esposa y avergonzó a mi país", señaló. "Debí saberlo mejor y no lo hice. Fallé".

Poco después de la sentencia, quedó bajo la custodia del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos.