Administración Biden pierde el rastro de miles de menores no acompañados que ingresaron ilegalmente en 2021

El año pasado, durante un período de cinco meses, la administración Biden perdió el rastro de al menos 45,000 menores no acompañados que cruzaron ilegalmente la frontera hacia los EE. UU.

Y a medida que más inmigrantes ilegales continúan llegando a Florida, el gobernador Ron DeSantis ha dicho que Florida no “quería facilitar políticas muy dañinas no solo en términos del estado de derecho, no solo en términos de lo que los cárteles de la droga puedan estar introduciendo en nuestro país, sino también en el trato de las personas que, sencillamente, están siendo traficadas como lo que, efectivamente, es la operación de contrabando de personas más grande en la historia de Estados Unidos”.

El número de menores no acompañados transportados a la frontera sur aumentó inicialmente en enero de 2021 a 5.820. Este número saltó a 9.402 en febrero, a 18.870 en marzo, a 18.954 en julio y a 18.806 en agosto, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU.

Para fines de 2021, más de 107,000 menores no acompañados que ingresaron ilegalmente a los EE. UU. fueron entregados a patrocinadores en los EE. UU., el número más alto registrado, según el gobernador de Florida, Ron DeSantis.

Supuestamente, la mayoría tenía entre 15 y 17 años, aunque no hay una base de datos compartida que los agentes de la Patrulla Fronteriza usen para verificar la edad o la identidad de alguien, o comunicación con los gobiernos de los más de 150 países de los que provienen. Aproximadamente dos tercios eran hombres, según datos de CBP.

Uno de ellos era un ciudadano hondureño que, según los informes, proporcionó una identificación falsa para permanecer en los EE. UU. como menor no acompañado. Su verdadera identidad no fue verificada por la Patrulla Fronteriza ni por los agentes de ICE que lo liberaron, ni por quienes organizaron su transporte a Florida. Solo la Oficina del Sheriff de Jacksonville supo su verdadera identidad después de que lo arrestaron por presuntamente matar a su patrocinador, un padre de cuatro hijos de Jacksonville.

Mientras los floridanos lloraban por la muerte de otro hombre de Florida a manos de un inmigrante ilegal, el Departamento de Seguridad Nacional anunció su plan para proteger a las “personas apátridas”, comprometiéndose a “reducir las barreras para acceder al estatus migratorio legal y los beneficios asociados”.

ICE también anunció su plan para transferir y monitorear a inmigrantes ilegales de 18 y 19 años a las comunidades de EE. UU. “al tiempo que promueve el cumplimiento de las obligaciones de inmigración y las condiciones de liberación” mientras “esperan la determinación final de sus casos de inmigración”, en lugar de cumplir con un tribunal. para restablecer la política de "Permanece en México", donde estarían hasta que se completara su proceso de inmigración.

A los pocos meses de que Biden asumiera el cargo, los agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a “más niños no acompañados que en cualquier otro momento” en la historia de Aduanas y Protección Fronteriza, dijo el año pasado el presidente del Consejo de la Patrulla Fronteriza, Brandon Judd.

Los agentes se vieron “obligados a retener a un buen número de estos niños, mucho más allá de lo permitido por la ley. En lugar de crear una solución a largo plazo, la administración de Biden simplemente redujo el proceso de investigación de antecedentes de los patrocinadores a los que se entregaban los niños”, dijo.

La decisión de debilitar el proceso de investigación contribuyó parcialmente a que la administración admitiera que inicialmente perdió contacto con el 40% de aproximadamente 114,000 menores no acompañados que ingresaron ilegalmente a los EE. UU., informó Axios por primera vez.

En mayo de 2021, aproximadamente una de cada tres llamadas realizadas a los patrocinadores de los niños quedó sin respuesta, descubrió Axios. Se espera que esa tendencia haya continuado, especialmente porque ICE no sabe dónde estaban aproximadamente 40,000 inmigrantes ilegales liberados en los EE. UU. durante un período de cinco meses, según documentos publicados por el senador Ron Johnson, republicano de Wisconsin. Otros 50,000 no se habían presentado a sus vistas de deportación durante el mismo período de tiempo.

Los menores no acompañados están bajo la supervisión de la Administración para Niños y Familias del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. En su momento más alto, el HHS tenía 20,339 menores bajo su cuidado en abril de 2021, con una tasa promedio de ocupación de refugios del 76 %, informó el HHS.

Un portavoz del HHS explicó que una vez que los menores dejan de estar bajo su custodia, el HHS no es responsable de ellos. “Si bien hacemos todo lo posible para controlar voluntariamente a los niños después de unirlos con los padres o patrocinadores y ofrecer ciertos servicios posteriores a la unificación, ya no tenemos supervisión legal una vez que dejan nuestra custodia”, dijo el portavoz a Axios.

El HHS y la Oficina de Reasentamiento de Refugiados trabajan con organizaciones no gubernamentales para transportar a menores a familiares o patrocinadores en todo el país. La guía de la ORR requiere una llamada de seguimiento de 30 días a partir de la fecha de liberación para "determinar si el niño aún reside con el patrocinador, está inscrito o asistiendo a la escuela, está al tanto de las próximas fechas de corte y está a salvo".

El secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo inicialmente, cuando los menores comenzaron a cruzar la frontera: “En más del 80 por ciento de los casos, el [menor no acompañado] tiene un familiar en los Estados Unidos. En más del 40 por ciento de los casos, ese miembro de la familia es un padre o tutor legal. Estos son niños que se reúnen con sus familias que los cuidarán”.

Pero los datos del HHS entregados a Axios en respuesta a una solicitud de la FOIA muestran que los intentos fallidos de comunicarse con menores aumentaron del 26 % en enero al 37 % en mayo. Y aún no está claro cuántos de los aproximadamente 107,000 menores liberados en los EE. UU. fueron realmente reunidos con sus familiares o no.

Para julio de 2021, el Departamento de Justicia de EE. UU. ya estaba investigando si algunos menores liberados por el HHS eran víctimas del trabajo forzado. Presuntamente, los adolescentes fueron traficados a instalaciones de procesamiento agrícola o avícola en Alabama y Oregón, informó por primera vez Bloomberg Law.

Pero antes de eso, en abril de 2021, el gobernador de Texas, Greg Abbott, advirtió sobre el abuso sexual y la violencia contra menores detenidos en dos instalaciones en El Paso y San Antonio, Texas. Hizo un llamado a la administración de Biden para cerrarlos, argumentando que “la administración de Biden está condonando el abuso de niños”.

DeSantis dijo en un evento el lunes: “Si observas la tremenda explosión de inmigrantes ilegales que cruzan la frontera sur, no se parece a nada que hayamos visto”.

Agregó que Florida envió apoyo el verano pasado para ayudar a Texas a interceptar inmigrantes ilegales. “El problema”, dijo, “es que interceptas y luego se los entregas a los federales y luego los federales trasladan a las personas en medio de la noche a las dos de la mañana y las dejan… en diferentes comunidades. Nadie sabe quiénes son muchas de estas personas”.

Otra cosa que la mayoría de la gente no entiende, agregó DeSantis, es que “esto no es como los mexicanos que cruzan, en general. Estas son personas de todo el mundo. … de África, Medio Oriente, América del Sur. La APB les ha dicho, sencillamente: '¿Por qué querrías pasar tres años en un proceso de inmigración... simplemente cruzas la frontera ilegalmente y, de hecho, ya estás en casita'".