1 de cada 3 estadounidenses no consideraría aceptar un nuevo trabajo sin opción a distancia: encuesta

Uno de los mayores cambios que la pandemia trajo a la vida del trabajador estadounidense es la posibilidad de trabajar desde casa y los estadounidenses se aferran a ese nuevo lujo. Una nueva encuesta realizada por OnePoll en nombre de Rippling muestra que más de un tercio de los trabajadores estadounidenses dicen que ni siquiera considerarían un nuevo trabajo a menos que incluya la opción remota.

Según el sondeo, más de las tres cuartas partes de los estadounidenses han encontrado placer en cosas como las pausas más frecuentes para tomar café o un tentempié (54%), tiempo extra con la familia (51%), un código de vestimenta más relajado (50%) y asientos más cómodos (50%).

Sin embargo, los estadounidenses aún desean acudir a la oficina a veces. Al respecto, 39% de los encuestados dijo que prefería un entorno de trabajo híbrido, frente al 24% que prefiere trabajar completamente a distancia. De los encuestados, los individuos que trabajan en tecnología o informática son más propensos a desear permanecer en un estatus híbrido (50%) en comparación con los individuos que trabajan en arte y entretenimiento, quienes señalaron que preferían estar completamente en la oficina (54%).

Aunque los estadounidenses están encantados con la comodidad y la conveniencia del trabajo a distancia, muchos también declararon que se ha vuelto más difícil mantener la comunicación con los compañeros y los jefes (48%), así como mantener un equilibrio entre la vida laboral y la personal (44%).

"En un futuro, las empresas tendrán que encontrar la manera de apoyar a una fuerza de trabajo distribuida, aunque esto todavía es una carga pesada para muchas organizaciones", destacó en un comunicado la vicepresidenta de Recursos Humanos de Rippling, Christine Maxwell.

"Por ejemplo, a menudo las empresas tienen dificultades para incorporar a un empleado remoto, ya sea enviándole un ordenador o inscribiéndole en las prestaciones adecuadas. Esta encuesta deja claro que las empresas deben adaptarse y encontrar soluciones modernas para apoyar a su personal".

Pero la llamada Gran Renuncia también ha traído consigo grandes expectativas para los trabajadores estadounidenses, quienes están menos dispuestos a soportar entornos de trabajo poco atractivos, y los empleadores se esfuerzan por estar a la altura.

"Las empresas deben seguir ajustándose a esta nueva normalidad y ponerse al día con las nuevas necesidades dentro de un negocio. A las empresas les cuesta recoger simplemente un portátil cuando un empleado remoto abandona la empresa. Eso no existía cuando todos estaban en la oficina cinco días a la semana", añade Maxwell.

"Hoy en día, las empresas pueden almacenar, enviar y recuperar automáticamente los ordenadores de los empleados con sólo pulsar un botón. Hay docenas de problemas diferentes que se pueden automatizar fácilmente y que, en conjunto, mejoran la experiencia de los empleados y tienen un impacto significativo en el negocio", concluyó.