Spotify cobra su primera víctima en el Barcelona, el CEO Ferrán Reverter

El Barcelona recibió una noticia buena y una mala este martes. Mientras anunciaba la firma de un nuevo patrocinio con la empresa Spotify, este propio acuerdo provocó la renuncia de su director general Ferrán Reverter. De esta manera el presidente Joan Laporta pierde a su máximo ejecutivo.

El motivo oficial de la renuncia es poder dedicarse “a proyectos personales y familiares”, según afirma el propio Reverter en un comunicado publicado por el club. Pero en el trasfondo de la noticia emergen desavenencias con la figura y las formas del presidente Laporta, según reporta El País.

Reverter es un director general preparado y con experiencia, pero que venía de fuera del mundo del fútbol, concretamente en el ambiente empresarial. Ahí radican algunas de las discrepancias con Laporta. No se trata de un hecho puntual sino de una gran diferencia entre ambos con respecto al modelo de gestión del club.

Ferran Reverter renuncia al cargo tras conocerse el acuerdo del club con Spotify https://t.co/HSemrkcoLd

— ABC Deportes (@abc_deportes) February 8, 2022

Laporta ganó las elecciones con un plan para revertir la crisis del club formado por el consejero de Economía, Jaume Giró como vicepresidente económico, el propio Reverter como director general y Mateu Alemany como director de fútbol. Ellos tenían que ser las piedras angulares del proyecto. Del plan inicial, solo queda Alemany, cuyo papel ha sido clave en el último mercado de invierno.

El lunes el CEO, que había estado la semana pasada en Estados Unidos a la búsqueda de inversores para el "Espai Barça", se vio con el presidente y le presentó su renuncia a través de un comunicado en el que alega problemas personales.

Ambos han ido chocando durante estos meses de forma irremediable. En el mercado de invierno, Reverter hubiera sido más cauto en los gastos para ceñirse al presupuesto mientras que en las contrataciones prefería ser más objetivo cuando Laporta optaba por rodearse de gente de confianza.

Respecto al acuerdo con Spotify, Reverter prefería no entregar todos los activos a la misma empresa, como se ha decidido finalmente. Un cúmulo de desencuentros que ha acabado en el divorcio pactado.