Policiales
Muere niño de 8 años en España tras caerle encima una estatua de veinte kilos
El niño estaba en el jardín jugando cuando la escultura de casi veinte kilos lo golpeó causándole la muerte
Mayo 11, 2022 1:49pm
Updated: Mayo 11, 2022 3:12pm
Un niño de 8 años falleció en la tarde del viernes en su domicilio de la parroquia de Mareo, ciudad de Gijón, España, tras caerle una estatua de jardín de unos 20 kilos, causándole un traumatismo grave.
El menor jugaba en el jardín con otros miembros de su familia cuando la escultura lo golpeó en la cabeza. El impacto le provocó un traumatismo craneoencefálico que lo dejó tendido en el césped. La estatua mide cerca de un metro y medio y estaba sobre un pedestal de la misma altura.
Dos ambulancias del Servicio de Salud del Principado se trasladaron de urgencia a la escena, pero el equipo de rescate no pudo salvar la vida del pequeño, informa La Vanguardia.
La madre del menor, María Silva, reconoció que el equipo sanitario intentó reanimarlo, pero no fueron capaces. “Estamos desolados”, dijo la familia momentos después del accidente.
“Estamos en shock, se apoyó en la estatua y le cayó encima”, continuó la familia, afirmando que le habían pedido al propietario de la finca que “retirara las esculturas”, según El Comercio.
Silva y su pareja Carla González, indicaron que el niño estaba jugando con su hermano, de 10 años, y su tía, de 9 años, cuando ocurrió la tragedia.
“Estaba el hermano mayor, y el pequeñito quiso jugar con su tía de nueve años. En un momento dado, fue a agarrar una hierba para tirársela a su tía y se apoyó un poco en la estatua y le dio en la cabeza”, explicó González. “Es terrible, no puedo decir nada más solo que mi pareja está destrozada”.
Luego del incidente, Silva sufrió un fuerte ataque de ansiedad y tuvo que recibir asistencia médica de inmediato. La madre se negó a abandonar la finca, donde se encontraba el cuerpo de su hijo, que no fue retirado hasta tanto llegó el juez para proceder al levantamiento del cadáver.
La finca, conocida como residencia San Blas, en Mareo, fue alquilada por la madre del niño luego de trasladarse a Gijón por cuestiones de trabajo.