Los hijos de Shakira no quieren mudarse a Miami: ¿Abandonan a mamá?

Al parecer la polémica con los hijos de Shakira y Piqué continúa. Según los medios internacionales, los pequeños Sasha y Milan ya habrían tomado posición sobre el acuerdo que hace algunas semanas firmaron sus padres donde pactaron que se mudarían a Miami con la cantante.

Aunque la intérprete de Monotonía se quedó con la custodia de sus hijos, ahora son los propios niños quienes tomaron postura sobre su futuro.

Sasha de siete años, y Milán de nueve, no quieren irse de España a Miami. En el país europeo crecieron y todo indica no quieren cambiar de vida dejando atrás a sus amigos, escuela, a su padre y abuelos, según contó una fuente cercana a la expareja, de acuerdo a Univisión.

Sin embargo, la cantante colombiana mantiene en pie sus planes de mudarse con sus hijos a Norteamérica en los primeros días de enero de 2023, mientras que los niños pasarán la Navidad con Piqué y sus abuelos paternos.

La artista latina y el exjugador del F.C. Barcelona mantuvieron una relación de 12 años. Ambos se conocieron durante el Mundial Sudáfrica 2010, cuando la cantante grabó la canción del evento, Waka Waka, que fue todo un éxito.

El drama entre la colombiana y el exfutbolista no parece tener fin, y ahora es por los niños. Desde que anunciaron su separación, el pasado 4 de junio, ambos famosos protagonizan distintas polémicas de un lado y otro, además de la figura de Clara Chía Marti, la novia del catalán, que también apareció en la historia.

Aunque nunca confirmaron que se trató de una infidelidad por parte de Piqué, toda la prensa española asegura que la “culpable” es la joven de 23 años, con quien actualmente mantiene una relación el catalán, y aparentemente habrían celebrado esta semana en Praga su primer aniversario de novios.

Hace unos días la nueva pareja fue captada mientras volaban con unos amigos a la República Checa de vacaciones, y protagonizaron un escándalo, pues al parecer Clara pilló a su amado revisando el Instagram de Shakira. Los enamorados terminaron sentados cada uno en un asiento distante, en el mismo avión.